Yo tuve una madre.

Yo tuve una madre diferente a todas las madres
y parecida a algunas.

Sus enseñanzas fueron pocas o raras,
sus cuentos inadecuados para una niña,
y la luz de sus ojos contenía mi amor.

Porque la amé como escasas veces
se quiere a una madre.

Ahora tengo su legado:
un libro de ficción.
Palabras encadenadas en locas uniones y significados.
Letras que cuentan de lo invisible y lo imposible.

Ahora, o hace tiempo, la perdoné.
Y necesito saber que ella, en su locura, me quería.
Así busco su cariño en papeles.
Así pierdo un rato la compostura.

¿No tengo yo, acaso, derecho al desequilibrio,
si soy la hija de una diosa y
la heredera legal del mundo?

Me permito una sonrisa para no gritar su nombre.
Y espero, que allá donde esté, ella también me perdone.

onanistaenamorada
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3 Comentarios

  1. Lascivo dice:

    te digo lo mismo que antes, ponle la categoría de poesía.

    Aaah, qué dura es la vida del administrador, siempre dando por el culo 😉 Soy un pesao, pero es para hacernos la vida más facil. Al menos la sopa más rica

  2. Zilniya dice:

    «¿No tengo yo, acaso, derecho al desequilibrio,
    si soy la hija de una diosa y
    la heredera legal del mundo?»

    Definitivamente genial, ya te dije que sabes escribir muy bien, la prueba es que no se te resiste ningún género. Por eso, el mejor consejo que puedo darte (a ti y a todos) es: ¡¡¡No os encasilléisssssss!!!
    XDDDD

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