Espiral
- publicado el 06/01/2014
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Desdichados los ojos que te ven.
-Así que dice usted que la causa de su miopía podría ser la pantalla del ordenador ¿no?
– Si doctor, soy profesora.
-Ah, bonita profesión.
-Si, ya sabe, los chavales, los trabajos ahora te los entregan a máquina.
-Hay que adaptarse a los tiempos. Tener visión de futuro.
-Si, bueno, al principio era un poco reacia a meterme con todo este mundillo
Pero ahora, aunque no se lo crea, incluso me hice mi propia página Web.
– Ya sabe lo que se dice…
– Renovarse…
-…o morir. ¿Cómo lo lleva con sus pupilas?…quiero decir pupilos…
-¡Ay! Ja, ja, que ocurrente doctor, ya me decían mis antiguas amigas que viniera, que me saldría bien de precio y que además era usted un hombre divertidísimo, no como los demás.
-Bueno, trato de corregirme. No ver la paja en el ojo ajeno, sería muy poco profesional de mi parte. Dígame ¿Vive usted sola?
-Uy doctor esa es una pregunta un tanto atrevida, pero se lo diré. Si, vivo sola. Bueno al menos desde que falleció mi Renato, mi primer esposo…
Pero ya sabe, que ahora encontrar a alguien que tenga un trabajo estable y decente…. un hombre que sea buen dueño de casa, buen marido, es complicado.
-Hay que andarse con mucho ojo. ¿Se lo ha echado ya a alguno?
-Ji ji ji, es usted incorregible doctor.
– ¿Sabe? Tiene usted unos ojos realmente preciosos y se lo dice uno que entiende de ojos.
-Muchas gracias doctorcito, ya sabe, ascendencia española, ojos negros…
– Permítame corregirla, pero no hay una combinación genética que permita la coloración del iris con negro, puede haber marrón oscuro muy oscuro, pero no negro.
-Doctor, es tan cautivadoramente inteligente…
-Venga, colóquese aquí coloque sus muñecas en los reposabrazos Sta. Seelly
-Por favor, llámeme Lucille -dijo soltándose la melena rubia antes de obedecer las ordenes del doctor.
Unos grilletes se cerraron a las frágiles muñecas de la dama, mientras la luz se atenuaba.
-Doctor… que travieso es usted…
-Es para que no intente tocar el nuevo prototipo oftalmológico de alta tecnología. Mire hacia delante y no parpadee.
-¿Qué es esa máquina tan enorme?-Dijo al ver lo que le colocaba en la cabeza.
-Un Foróptero, mire a la pequeña cruz verde.
-Ahora unos pequeños ganchos separarán sus parpados. No se asuste ¿Siente ese olor? Es el aviso del siguiente paso. Un spray inhabilitará sus cuerdas vocales para que no pueda gritar.
Ahora viene lo mejor, es un sistema que he implementado, ¿recuerda las cucharas de los helados que tienen otra lámina que quita los restos de helado de la cuchara? Bueno pues no fue fácil hacer una cuchara de vaciado ocular, pero ése sistema lo hace de manera rápida y relativamente limpia.
No lo tome a mal si no comparto la ley del Talión.
Tranquila, después de esto no dejo vivir una vida de ceguera a mis pacientes, eso sería muy cruel.
De pequeño me decían que jamás podría ser el centro de todas las miradas.
Ahora colocaré los suyos en mi colección particular.
Ya casi completo la bóveda de ojos, sólo me falta un par de ojos morados.
¿Por qué no habrá en el mundo más Elizabeth Taylors?
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Creo que tengo terror a quedarme ciego.
madre mia… que raro!
pero me ha gustado ^^
amelie…
Hay un detalle que a lo mejor es dificil de ver
el nombre de la señorita Seelly se pronuncia como Silly (Bobo/ estúpido en inglés)
La imagen buñuelesca es de Dimitri Daniloff de Marlene Ohlsson Photographers y he cometido la osadía de estropearle la foto 1º pa que tenga parte mía y que no sea copia pega y 2º pa que encaje algo mñas con el relato