Noches de mi barrio -cuerdas flojas-
- publicado el 26/09/2020
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La última noche
Estábamos sentados en el coche. En los asientos de atrás. Ni yo era Danny Zuko ni mi vehículo un descapotable. Tú podrías haber sido cualquier mujer hermosa, desde Cleopatra hasta Marilyn Monroe. En la radio se escuchaba un agradable y añejo rock’n’roll de los años setenta. Tampoco era yo un Elvis, pero podía cantarte al oído todas sus canciones, despacio, mientras te mordisqueaba el lóbulo de la oreja. Eso te gustaba. Lo sé.
Tus piernas se abrieron ante mí. La desnudez les sentaba mejor que una minifalda roja. Y a tus pechos, pálidos como estrellas, nada se ajustaba tan bien como mis manos desnudas.
Escuché un gemido y luego otro. Ni el más virtuoso solo de guitarra habría podido sobrepasar los decibelios de tu voz. Las vertiginosas notas sabían a aire sazonado de miel. Así me lo constataron tus besos.
El sudor femenino de tu cuerpo se derramó sobre los asientos tapizados. Tu perfume de rosas aún los impregna. En tus ojos, cerrados por el agónico orgasmo, los míos se anclaban, derribándote entre besos. Noté un fuerte latido en mi mano. Tu corazón se aceleró. El placer te desbordaba, te sobrepasaba. A mí me ocurría lo mismo. Me faltaban pocos segundos para llegar al apogeo. Tú ya lo habías alcanzado un par de veces. Lo notaba a raíz de la humedad de tus muslos.
Mi inconsciencia lanzó un gruñido, y toda mi energía se esfumó. Te abracé y respiré desde el canal de tus pechos, intentando robarte el aliento.
—Te quiero —me dijiste.
Y yo te respondí lo mismo.
Aquella fue la última vez que hicimos el amor. Si lo hubiera sabido, te habría robado un mísero cabello, o incluso, la ropa interior. Pero lo único que me quedaron fueron los recuerdos… y estas estúpidas palabras.
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😀 Me gusta, muy sensual y evocador de momentos mejores, (e irrepetibles).
Me gusta que sea tan sensual, tan sutil.
Normalmene, un relato de este tipo (erótico) entraría en conflicto con las normas de la web (no relatos X). Pero rozas tan sutilmente la línea, que por lo que a mí respecta, no hay problema. Siempre he querido escribir un relato así, quizás ahora me anime (aunque no lo publicaría aquí, tampoco quiero contradecirme… tanto).
¿Qué vas a decir tu después de lo de la flecha de fuego? xDDDDD
Me gusta el relato, pero creo que está muy al borde de lo que se establecía en las normas. Quizás demasiado para mi…
Metiéndonos en labor crítica (:P) Grandes los símiles, y muy bonitas algunas frases sobretodo relacionados con ellos. Los últimos dos párrafos no me acaban de convencer, y sin embargo me gusta como acaba con aquello de: «esas estúpidas palabras».
Prefiero tu prosa a tu verso (que sueles escribir mucha poesía, que lo sé yo 😛 ) , pero quizás es porque considero que el verso y la poesía son demasiado personales para ser correctamente apreciados. Yo te animaría a escribir más prosa, pero ya te digo, es por gustos. xD