El inspector (II): Diario
- publicado el 26/03/2014
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Amont – Preludio
Comienza un nuevo relato por capítulos que escribiremos Champinon y yo. Espero que os guste. Y si no entendéis nada ahora. No os preocupéis, todo a su tiempo. ¡Un saludo! ¡Disfrutadlo!
La lluvia repiqueteaba contra las chapas y los techos de las chabolas. El barro se adhería a los zapatos de Richard Beck, que se apartaba el flequillo mojado de la cara. Con tan poca visibilidad, apenas podía intuir adónde debía dirigirse. Un perro mediano, empapado y mugriento, le seguía los pasos desde una distancia prudencial. Parecía no importarle la lluvia. ¿Y qué más daba, en realidad?, pensaba Beck. Mirara donde mirara no veía más que la más absoluta de las miserias. Casuchas improvisadas en mitad de la nada, cuando a menos de tres o cuatro kilómetros la más ostentosa riqueza aplastaba ideales y masacraba esperanzas.
Un escalofrío recorrió la espalda de Beck, que inauguró su camino. Aquella búsqueda ya hacía tiempo que le estaba cansando, pero las preguntas que tenía eran cada vez mayores, abarcaban más campo y eran más profundas. Sin contar con que cada vez había más gente involucrada. Pensó en Lena, tan tímida y llena de miedos. Siempre pensó en ella como alguien que parecía sentirse fuera de lugar. Esa es la impresión que le dio desde el primer momento en que la vio. Era muy bella, a ojos de Beck, a quien le encandiló su mirada azul desde el principio. Y ahora sentía un gran pesar por haberla involucrado en un caso que incluso a él le venía grande. Hacía días que no sabía nada de ella. La había llamado con insistencia, incluso había ido a buscarla a su casa. Varias veces. Sin ningún resultado. Por lo que su experiencia le decía, y por lo oscuro que se estaba poniendo el caso, bien podría estar muerta.
Un nuevo escalofrío, mucho más intenso que el anterior, sacó de su ensimismamiento a Richard Beck. Se subió la solapa de su chaquetón y se llevó instintivamente la mano al bulto que provocaba su pistola, en su costado.
De pronto oyó un grito. No parecía venir de lejos.
Corrió, corrió lo más rápido que pudo, tropezándose con un pedrusco oculto a sus ojos, cayéndose y manchándose de barro hasta la cara. Se irguió, no muy ágilmente, y volvió a escuchar otro grito.
Y un disparo.
Estaba muy cerca. Corrió hasta dejar atrás la última fila de chabolas.
La escena le pilló totalmente de sorpresa. Esperaba encontrarse con Mudir, pero no con Lena.
La chica estaba arrodillada en el suelo, y Mudir apretaba contra su sien izquierda una pistola de bajo calibre, suficiente para desparramar su cerebro por doquier. Ella estaba aterrada, empapada, y tenía un ojo morado. Llevaba un jersey de lana algo ceñido y unos pantalones vaqueros, todo marronáceo por el barro. Sin embargo, no parecía estar herida. El disparo de Mudir probablemente había sido como advertencia. Seguramente porque estaba nervioso.
Beck conocía bien a Mudir, y a los tipos como él. Llevaba investigándole varias semanas, y conocía su modus operandi. Al igual que le conocía personalmente, pues le había entrevistado varias veces cuando no era más que uno de los sospechosos del primero de los muchos asesinatos que se habían cometido. Pese a que siempre le había parecido apático, en esta ocasión estaba totalmente ido. Como ausente, con la mirada fija en Lena, como si no se hubiera percatado de Beck, aunque sabía que no era así. Mudir giró lentamente la cabeza, manteniendo una sonrisa estática, y le dirigió una mirada cargada de locura a Beck.
–Parece que llueve, ¿eh? –gritó, debido a la incesante y ensordecedora lluvia. Él y Lena estaban a unos pocos metros de Beck. Sin embargo, apenas pudo oírle.
–¡Lena! –chilló Beck, ignorando al psicópata.
Mudir cambió su expresión a otra totalmente seria. Miró rápidamente hacia Lena. La sacudió violentamente en la cara con la culata de la pistola. Lena, ahogando un grito, cayó inconsciente sobre el encharcado suelo.
–¡No! ¡Lena! –sollozó Beck.
Mudir seguía apuntando hacia Lena, aunque volvía a mirar hacia Beck. En su expresión aparecía de nuevo la misma sonrisa diabólica.
–Así que Richard Beck me ha encontrado. Bravo, ¡bravo! –gritó, e hizo ademán de aplaudir, sin soltar la pistola, y contoneando su cuerpo con sorna–. ¿Y qué piensas hacer, Beck? ¿Detenerme? ¿Y arriesgar la vida de LE-23?
Beck desenfundó su pistola y apuntó a Mudir. No sabía porqué había tardado tanto en reaccionar. Encontrar que Lena seguía viva le aliviaba, pero verla en manos de Mudir le había dejado paralizado.
–¡Mudir! –exclamó–. ¡Mudir! ¡Suelta a Lena! Sabes que si le pasa algo voy a disparar.
La cara de Mudir volvió a estar seria. Cambió su mirada hacia la mujer, y no desprendía más que odio. Su brazo seguía recto, apuntando hacia ella con el arma.
–No tienes ni idea, Beck. ¡No es quien crees! ¡Es una de ellos! ¡Ni siquiera se llama como crees! ¡Sabes lo que es! ¡Lo sabes! Tú…
Un disparo ensordecedor, como de rifle, seguido de un gran flash de luz, tapó las palabras de Mudir. Beck, casi cegado, vio que la luz venía de su derecha. El disparo también parecía haber provenido de esa dirección. Se dio cuenta de que los estaban apuntando con focos de enorme potencia. Nervioso, apenas podía fijar la mirada donde se hallaban Mudir y Lena.
–¡Lena! ¡Lena! –gritó, dirigiéndose a ciegas donde estaban ella y Mudir. Arrastrando sus pies por el barro, torpemente, de forma inevitable.
De repente, otro disparo le frenó. Sí, era un rifle, o una escopeta.
Yizeh. 8 de noviembre de 2010
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Bueno, espero que no os deje fríos. Es el preludio de un nuevo relato que vamos a empezar Champinon y yo. Se llama «Amont», de género negro, policíaco y sci-fi. Nuestra metodología es la siguiente: yo escribo un capítulo, entonces él escribe otro, luego yo otro, y así sucesivamente. Lo gracioso es que apenas tenemos información el uno de lo que quiere hacer el otro. De esta forma, obtenemos una manera bastante divertida de escribir y argumentar. Lo probamos con «La Flecha de Fuego» y quedamos más que satisfechos. Espero que a vosotros también os guste «Amont».
Pues parece un método realmente interesante para escribir, tendré que probar algo así algún día.
En cuanto al relato, prefiero esperar a la segunda parte para opinar más «profundamente», pero, lo que sí puedo decir, es que me ha dejado con intriga, y con ganas de saber más ^^
Habrá que esperar a Champi, en todo caso… Jurjurjur
Te recomiendo que te leas la flecha de fuego para que veas la efectividad de estos dos jovenzuelos pasandose la pelota ^^
Buah! Empezamos fuerte para ser la intro… 🙂
En un par de días, tres o cuatro o una semana como mucho, colgaré yo la primera parte…
Hay una cosa que estaría bien que te releyeras:
«Al igual que le conocía personalmente, pues en el marco de sus investigaciones, y mientras Mudir no era más que el sospechoso del primero de los muchos asesinatos cometidos por aquel enfermo, le había entrevistado varias veces.»
Me la he leido varias veces y me queda un poco raro, no se a ti. Pero muy muy muy buen inicio, de verdad 😉
(No sé que opinarán el resto, pero yo, hablando por mi, te aseguro que opino eso)
si, me ha quedado un poco descolocada, exceso de hipérbaton. Voy a hacerla más legible.
He creado el enlace de rigor en el foro de relatos por capítulos
http://sopaderelatos.crearforo.com/amont-escrito-por-lascivo-y-champinon-es119.html
Vuestra idea de hacer un relato entre los dos sin saber qué pretende cada uno me parece genial. Pueden salir cosas muy chulas.
Me ha gustado el sabor de este relato y ciertos detalles que todo relato policiaco debe tener. Lo «malo» es que me ha recordado mucho a «Blade Runner». Espero que ella no sea ni un robot ni un replicante. Uhm, también es probable que yo me esté columpiando.
No van mal los tiros. A mí también me lo recuerda. Puede que el principio dé esa sensación, pero en realidad la historia tira por otros derroteros. O no, depende de Champi. Yo ahora no sé nada XD
Por fin tengo tiempo para leer 🙂
Mira tu, el quie se quejaba de americanadas…. y mira que nombres le pone a los personajes 😛
Es broma. Para mi que se ambiente en EEUU, UK, la China Mandarina o la China Comunista no me importa, solo queria molestar cual Troll jjujuju.
Ahora en serio. Empieza muy fuerte la saga. Se lo has dejado chungo a Juanjo que va a tener que satisfacer nuestra adrenalina sacada xD
Me ha dado la sensacion como si hubieras empezado por el final del libro, y que luego se iran explicando la relacion de los demas personajes con Beck (por cierto, el nombre de Beck no deja de hacerme recordar a Mongolian Chop Squad cada vez que lo leo en el relato xDD).
Me ha gustado sobre todo la aprte en la que Beck pasa del loco, y el loco golpea a Lena frustrado por no ser el centro de atencion (al menos lo he visto asi).
Espero impaciente la segunda parte. Juanjo, menos salir y mas escribir 😛
En realidad, los nombres, salvo el de Lena, son elección de Juanjo, que es de quien me quejé en anteriores relatos de que siempre pone nombres yankies. Muahaha, nuevamente Lascivo esquiva críticas xD
Sobre lo de que empiezo por el final del libro, y todo lo que sugieres, vas muy bien encaminado. Pero tampoco quiero adelantar acontecimientos. Lo mismo a Champi se le va la pinza y escribe algo que ni tú ni yo esperábamos (pese a que tenemos cosillas medio-habladas, muy por encima).
Se agradecen tus comentarios, son de lo más sensatos.
¡Un saludín!
Modo niño ON.
Bueno, ya encontrare algo para quejarme, y si no pues tendre que inventarme quejas. El caso es quejarse. Quejas. Quejarme. Me quejo. Vaya que si.
A ver si Juanjo se pasa por aqui a escribir la segunda parte ^^
Modo niño Off.
Yo del que quiero saber es del loco. Me siento identificado con ellos, y no es que yo este loco ni vaya a matar a ninguna chica. Simplemente me atraen los locos en si (como el Joker, que es un loco muy inteligente, tan inteligente que hace creible su locura).
Gracias por el saludin 🙂