Sólo amigos
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Que no enarbolen blancas banderas las lunas llenas que llevas en ti y olviden los votos que desvestí junto al sudario de tus caderas. &n[...]
En el éxtasis
Los ojos entornados contra la penetrada oscuridad, las piernas entreabiertas ante la luz creciente, la boca quejumbrosa bajo un peso atroz y los brazos aferrados a un sudoso mundo; un sentimiento tan agónico que la dejó finalmente desprotegida, herida e incluso devastada por el huracán ardiente que la había traspasado, dejándola casi seca, perdida y sin energías, pero colmada de una plena satisfacción por haber hecho el amor con el hombre que más amaba del mundo.
Novelista, escritor, poeta, articulista, lector voraz y en definitiva un amante más de la literatura a la que se dedica en cuerpo y alma.
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No recuerdo cuando empezó, en qué momento aquellas manos que me acariciaban se convirtieron en puños de acero. Los brazos que antes me abraz[...]
Mi más desquiciado sentido
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Hueles a tierra. Hueles a hombre. Tu piel tiene el olor del viento, olor que viene y va si entrecierro los ojos. Te escapas y vuelves, cada [...]
El aliento del dragón
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Antes de exhalar su último aliento, el dragón, tendido de costado sobre la grama ensangrentada, miró directamente hacia el sol. Abrió cuanto[...]
Es muy… sexual. Me gusta.
Tu estilo me gusta, si señor. Pero, yo quitaria el «del mundo» ese del final, estaba leyendo y me a chocado. Seran manias mias. Nose. 🙂
Gracias a ambos por los comentarios. Me quedo con la propuesta de suprimir ese final; con estas opiniones se aprende mucho 🙂