La mendiga
- publicado el 25/03/2014
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El enigma de la corona
Erowald llegó a la torre. Subió las escaleras, y se encontró con el guardián.
Pasarás si descifras el acertijo:
Un reino entero pende en el vacío. . .
Erowald era impaciente. Le cortó la cabeza al guardián y siguió su camino. En lo más alto de la torre encontró la corona. Intentó tomarla pero ésta no se movió; no importa, dijo, me la llevaré con todo y el pedestal en el que reposa, así que lo golpeó hasta derribarlo. No sirvió de nada, la corona se quedó flotando en el aire.
—Hubiera escuchado el resto del enigma—se dijo Erowald.
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