A la hora señalada. Capítulo 4.
- publicado el 21/06/2012
-
- Me gusta 0
Extraño
- Por Francisco Solanes
- publicado el 20/01/2014
- 0 Comentarios
- 0 Visitas
Extraño
De pronto todo era nuevo. Los de la oficina de la cabeza, siempre tan tranquilos y calmados, se retorcían por todos lados intentando comprender qué pasaba. En las escotillas de la piel estaban todos boquiabiertos contemplando ese paisaje nuevo y desconocido para ellos, mientras que los de los ojos nunca habían estado tanto tiempo sin luz. En los pulmones aprendían a nadar, el ascensor de la garganta era ahora un tobogán donde los de la boca se tiraban a navegar. Los más aburridos eran los del corazón, siempre trabajando y ahora sin nada que hacer. Y entre todo el barullo nadie se dio cuenta de que los del alma, se despedían.
Escribir, solo entonces, respiro.
Noche
- publicado el 13/08/2008
- por Sarcasmo Esclerotico
-
Sin Título
- publicado el 15/09/2014
- por ElSol
-
irónico
- publicado el 07/03/2010
- por narf94
-
Ruinas.
- publicado el 12/01/2014
- por navea me llaman
-
Cuando caen las hojas
- publicado el 06/01/2014
- por Belagile
-