Llueve

 

 

 

El día ha amanecido lluvioso y frío,

los árboles quejumbrosos balancean

las ramas casi desnudas de las hojas que tuvieran.

 

El cielo es una paleta de grises

que entre las nubes se mezclan

con el pincel del azar que es el que las maneja.

 

El monótono silbar del viento sobre las tejas

pone música al tambor de la lluvia persistente.

Mirando por la ventana se te cuela la tristeza.

 

La garra negra te aprieta la garganta y no te deja

respirar con el ritmo del viento y lluvia que suena,

tu corazón languidece mientras que la angustia crece.

 

Unas lágrimas suaves que pasan a torrentera

cuando consigues aflojar la negra garra que aprieta

con la mirada perdida reviviendo tus recuerdos.

 

Pequeños trozos de cinta que pasan por tu cabeza,

en ella buscas los ojos que un día tanto quisieras.

La película del tiempo es cruel y parece ajena.

Stradivarius
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