Junio-Julio-Agosto- Lucas.

Con su boca bermellón de tanto tinto ella le describía su vida de noche, para él leerla de día.

Ella le abría su mente y sentimientos, sin esperar nada cambio, simple amistad filial, un apoyo virtual; ella se enamoró de él, pero no de ese amor de pareja, sino de ese enamoramiento que reconoce la belleza en la esencia y en la simplicidad del Ser de la otra persona, nada relacionado con su fenotipo; sabía que el amor entre dos incandescentes astros siempre terminaba en colisión y posterior explosión.

A ella le intrigaba su forma de ver el universo, sus pensares, sus opiniones, disfrutaba su ausente y lejana compañía; la hacía sentir menos sola, la sacaba de su dimensión, su realidad aburrida y asquerosa.

Y ella volvió a escribir; se imaginaba mil cosas, él le recordó lo que era ella, en lo positivo, y lo negativo, le dio otra visión de ciertas cosas, reafirmó sus pensares a veces tan relativos, la intrigaba y le encantaba, como una niña resolviendo un cubo de Rubik.

Él le recordaba a su primer amor, al primer libro que leyó a los diez, a Emiliano, su mejor amigo del kínder, tan claro, tan transparente; lo delicioso y refrescante que era una conversación sincera y opuesta, así como lo nefasta, irremediablemente intensa e insoportable que podía llegar a ser si se abría y entregaba entera a algo o alguien; hasta le hizo comprender los limites. Le recordó lo que era soñar, algo que ella olvidó el verano del 2008, el verano en que le mataron sus sueños y ella simplemente los dejo morir.

Lo mejor de todo era que a él no le importaba, no le afectaba en absoluto, y no lo sabía, no lo necesitaba saber para poder hacerle tanto bien , simplemente así era él, sin motivo, ni necesidad, ni obligación, de mover tanto en ella, esa es su forma de ser; así es él.

Ella se imaginaba con él en una de esas amistades tan piolas de Benedetti y en eso no podía dejar de pensar, ella tenía miedo de que a su regreso esa no fuera una posibilidad, que a él no le interesará una amistad tan piola con ella, y que no pudiera estar con él y para él como cuando él sin darse cuenta lo estuvo para ella.

***Pintura: Rob Gonsalvez

Eli Mora
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