No puedo verme, me avergüenzo de lo que veo en el espejo. Soy un cúmulo de mentiras que esconde a un tipo que solo saber hacer daño. Es lo único para lo que realmente soy bueno. Las peores cosas que tú ni te imaginas hacer, las he hecho y no solo una vez. Se odiar y vivo mejor así. Mi cuenta de banco me ha vuelto sordo a las suplicas. El sexo de hotel me aburre, prefiero ilusionar corazones para luego romperlos. Te quiero, ja!. Es la palabra que menos significado tiene en mi diccionario. La uso, eso sí, para lograr un beso, un abrazo, algo que llene mi ego y mi cama. Soy manipulador, con la careta de un sensible. Crees que realmente me importa lo que me digan? Siempre digo…un día más en el infierno pero nadie me hace caso porque creen que es un mal chiste. No vine a mejorar el mundo. Estoy para demostrarte que he pecado, he herido, lastimado, he roto y descosido corazones, sentimientos, cuerpos, vidas y sigo tan vivo, sin paz es cierto pero…quién quiere paz teniendo dinero? Mientras tú trabajas yo disfruto. Mientras tú vives en la austeridad, yo he desconectado mis sentimientos para vivir la vida que tú quisieras tener. Dónde está tu Dios? MIRAME!!!. No hay justicia en el mundo, yo soy la prueba de ello. He hecho más daño que todas las personas que conozco juntas y sigo aquí. Eso sí, evito mirarme al espejo por temor o precaución de encontrarme con mi conciencia y haga que me arrepienta…