CUANDO TIENES QUE IRTE.

Cada vez que me despido,

cada vez que te vas fuera

siento que mi alma se rompe,

en mí, siento enorme pena.

 

Me cuesta decirte adiós,

el darte el último beso…

que te arranquen de mis brazos

tus pasos… irse alejando.

 

Mi corazón se me encoje,

mi respirar, no me llega,

mis lágrimas se me escapan

me siento sola… ¡ me dejas !

 

Mañana, será otro día…

otro día igual al de hoy,

ilusiones, sueños, risas

luego… tristeza y dolor.

 

Y así, será para siempre

sin poderlo remediar…

unos minutos felices,

que acaban con un adiós.

 

Te quiero mucho mi vida,

aguanto lo  que me venga,

vale la pena quererte y,

a cualquier precio la espera.

 

Estoy sufriendo amor mío

lo que jamás te imaginas

la manera en que te quiero

me está quitando la vida.

 

Ver, perderte en el camino

sin volver la vista atrás,

quedando siempre tu espalda

como la imagen final…

 

A rastras voy tras tus huellas,

a tus tobillos… atada,

tú, desabrochas mis dedos

que con fuerza se te agarran.

 

No me miras, disimulas…

mi tiempo… ha finalizado,

tú, te vas para  «otra vida»…

yo, en «ésta» debo quedarme.

 

Te sufro… ¿no te das cuenta?

mis lágrimas logran ahogarme

y, mi respiro no encuentro…

hasta que…¡vuelva a mirarte!

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada