¡YA ESTA FELIZ!

Esta noche, sin haber dejado ni un diente debajo de la almohada, todos los ratones del pijama se pusieron a trabajar como «enanos» que son… hicieron sus maletas, y se fueron a buscar al hada madrina más guay del paraguay pidiéndola que fletara un Boing 1.748, para ir a buscar al príncipe de sus sueños y…¡¡¡LO LOGRARON!!!, no les hizo falta insistirle, ni tuvieron que sacrificar a aquel que quedó cerca de su corazón, no le hicieron temblar cambiándole de ratón a humano, solamente hubo una sustitución, que, por supuesto ella, agradeció mucho…( es evidente que el tamaño… sí que importa).

Ahora está feliz, lo tiene a su lado, le escucha, le habla, le acaricia, le besa… no sé si él estará arrepentido de haber vuelto… pues no le deja en paz, lo persigue a todos los sitios hasta en el W.C. no lo deja tranquilo.

Sigue sus pasos como una corderita, no hace más que prepararle sus comidas preferidas, aunque no le gusta cocinar, por él abre todos los libros culinarios y se pone a trabajar como una loca, no le importa que tenga «tripita», ya le hará ginmasia para que la baje…

Está feliz, la ví por la calle y era como un huracán, atropellando a la gente, cruzando por dónde le daba la gana, ni paso de peatones ni luz verde, hizo la calle suya cogida de su mano.

No podía estar más contenta, es imposible estarlo más, yo, que la conozco desde que nació no la he visto tan ilusionada como ahora lo está. Hasta tuvo miedo de que ya la olvidase, pero no, todo ha vuelto a ser como era antes, la he visto sonreir una vez tras otra…creo que estaré una buena temporada despreocupada, ahora que la cuide él y yo… me dedicaré a otras cosas que he dejado de mano, puedo estar tranquila, los veo felices y comerán perdices hasta «jartarse», tendrán que ponerse «mano a mano» a su gimnasia diaria… sino ni un «piquito» podrán darse por la «panza» de los dos .

Y colorín colorado… este cuento (no, no se ha acabado): CONTINUARÁ…

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