El oro de tu gloria

El oro de tu funesta gloria
¿a quién cedes, cicatero amante?
De esos berilos, mirar galante…
¿a quién la apostura perentoria?

Fugaz momento en la decisoria
paz que abraza el céfiro anhelante;
tuyo tan sólo es aquel distante
velo que se graba en la memoria.

Y pugna a mi vera el numen tardo
e inventivo, que goza en recuento
del doloroso tesoro y fardo
por lesa divisa de avariento.

Mas no esperes, musa, en el retardo
hacer de escasas monedas ciento…
¡Que su ingenio se expresa en lombardo
y no hallo yo de esta lengua el invento!

Silvia Paton
Últimas entradas de Silvia Paton (ver todo)

1 Comentario

  1. Victoria Permuy dice:

    Precioso Silvia, me ha gustado muchísimo, está fenomenalmente escrito…una riqueza de palabras. Mi felicitación. Victoria

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada