Crónicas de un Requiem Anunciado
- publicado el 26/09/2014
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Te amo por lo que eres.
Te amo no por lo que crees que te caracteriza, ni por lo que deseas algún día ser, sino por quien has evitado mantener, rechazado tu propia esencia y esa realmente eres tú.Te amo cuando en silencio evitas hablarme, decirme lo que has vivido y padecido, porque no quieres agobiarme y yo ansioso por compartir a tu lado, respetando tu silencio aunque me esté muriendo por dentro. Te amo si adentrada bien tarde la noche, el desánimo te hizo presa de él y evitaste otorgarme los besos apasionados que acaloraron lo que frío se tornaba. Te amo si tus ojos me miraron fijamente y esperaron descifrar lo que gritaba mi alma, aguardando además que adivinase el mensaje oculto que bien se reservaban. Te amo si fuiste víctima de tus debilidades y luego de la caída te levantaste para seguir hacia adelante. Te amo al mostrar tus nobles sentimientos, agotada de reservarte lo que abrumaba tu corazón. Te amo en el momento que creíste no quererme, en el tiempo que pensaste se habría muerto el amor, luego dándote cuenta que es a mí a quien tu amas. Te amo al decirme la verdad por muy recia que parezca, pues tuviste la osadía de sostenerla y valientemente asumir las consecuencias. Te amo en el instante que enfermabas y tristemente esbozabas una tímida sonrisa para calmarme y que no me preocupase, te amo porque sí me angustie admitiendo en mi temor que si algo te pasase no tendría el coraje de soportarle. Te amo con aquellos ataques de celos, que me estresaron en su momento y tuve que calmarlos diciéndote lo mucho que te amo. Te amo cuando me amas desmesuradamente, que pienso no podré sostenerme ante tu ímpetu salvaje, esforzándome en conseguirlo y demostrarte así cuanto es que te amo. Te amo si lloras de impotencia y frustración proponiéndome ser yo el que consuele tus motivos de melancolía. Te amo al evidenciar la divina ternura de madre que entregada hasta la muerte misma de ser necesario, al fruto de nuestro amor que crecía y a veces se tornaba molesto con su llanto impidiéndonos dormir plácidamente, con infinita paciencia le calmaste y mi amor unido al tuyo nos hizo originar el auténtico amor de padres. Te amo si insistes en tener la razón y yo con total dulzura y comprensión intento convencerte sin conseguirlo. Te amo al comprender que si no somos iguales, esa no es limitación para amar, denota amor con atinada madurez. Te amo al despertarte por la mañana y estando desarreglada te devoro a besos por pasar juntos la noche. Te amo con tus virtudes y defectos, tus aciertos y desaciertos, tus memorias y tus olvidos. Te amo porque reconozco que aun intentado dejarte de amar, siento que te quiero demasiado y caigo rendido a tus pies para seguirte amando. Te amo por que no hace falta que leas esta prosa llena de sentimiento para que conozcas lo excesivamente irracional que te he llegado yo a amar.
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No soy de poesía, pero lo que acabo de leer es demasiado profundo, espero que esa prosa haya sido dedicada, porque sinceramente, he estado apunto de llorar. ¡Increíble!
Un saludo.
tampoco soy de poesía, pero créeme que estaba a punto de llorar mientras la hacia, es una de las pocas prosas que he hecho y mi favorita, muchas gracias por comentarla amigo Sergio