Mariguanos en un terreno baldío, frente a lo que especulo con Arturo, fue en algún momento la casa de un vagabundo
- publicado el 11/01/2010
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Acecho
Caminaba en la penumbra, sintiéndome observada, voltee…nadie estaba. Escalofríos gélidos me estremecieron al escuchar susurrar mi nombre. El miedo me paralizó, los ojos blancos, finalmente me alcanzaron.