AUNQUE YA ME CONOCES…

Que lo sepas

que me puse a llorar

como una tontorrona

como la niña de trece años.

 

Y lloré cariño, de emoción

de esa felicidad, que es tenerte

de esa magia que tenemos

de esos besos que nos dimos.

 

Como nuestro primer abrazo

cuando me sacaste a bailar

deseando que lo hicieras

en aquel primer guateque.

 

Como cuando recuerdo

el pasarnos un pitillo

y fumárnoslo a medias

por no tener más tabaco.

 

Como cuando a casa me llevabas

apurados por la hora…

y antes de llegar al portal

ya te íbas despidiendo.

 

Y si en él no había nadie

pegábamos nuestros labios

y apenas sí nos soltábamos

durante aquel primer tramo.

 

Besos que escondíamos

pensando no nos veían

yo mirando a un lado y otro

con un cuidado horroroso.

 

Y cuando íbamos cogidos

de la mano o la cintura

si veíamos a alguien…

te soltaba enseguidita.

 

Con ese cuidado extremo

pendientes, disimulando

era un no vivir, mi cielo

pero qué bien lo pasábamos.

 

Era como ir a escondidas

en plena calle de Aceituna

mientras tú en las galerías

esperabas en la entrada…

 

Me emociono como antes

y mira que ha pasado tiempo

pues hoy me produces vida

igualitas sensaciones…

 

Esos mismos sobresaltos

las mismas palpitaciones

semejantes emociones

que antes contigo viví.

 

Y casi no me lo creo

que me pueda suceder

cuando tú dices lo mismo

doy conciencia que lo fué.

 

Es como un sueño mi vida

que se ha vuelto realidad

yo contigo, tú conmigo…

durando una eternidad.

 

Mis lágrimas son cariño

un auténtico caudal

cada gota son mi cielo

un TE QUIERO de verdad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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