Dejar atrás la tierra arrebatada
- publicado el 19/01/2014
-
La Foto
En la galería se exponían todo tipo de fotografías, pero solo una me ponía de los nervios por la singularidad de sus imágenes: Un hombre de unos treinta años posaba en el centro; y a ambos lados dos niñas sentadas en sus respectivas sillas. La foto estaba en blanco y negro, pero aún así se distinguían las tonalidades en los vestidos de las crías, que contrastaban con el negro del varón. Ellas, en cuyos semblantes no se reflejaba emoción alguna, miraban como distraídas hacia un punto indefinido. Sin embargo el hombre, ¡ay el hombre!, su mirada directa al objetivo me transmitía una frialdad de hielo.
A pie de foto había una fecha escrita a mano: 18 de octubre de 1845.
Investigué sobre los sucesos y costumbres de esa época y dejé de sentir miedo por la mirada del hombre. Sin embargo las niñas, ¡ay las niñas! Desde ese momento me transmitieron un escalofrío punzante en la médula cada vez que observaba la fotografía. Sus miradas inertes se dirigían hacia la propia muerte, y en la era victoriana, donde se practicaban ciertas tradiciones, un padre posó frente a la cámara con sus dos hijas recién fallecidas.
- La Foto - 26/02/2019
- Tres cartas y un anuncio - 03/03/2014