Un paseo por mi mundo

PRÓLOGO

       Abro mis ojos y veo en la contemplación del  horizonte como emerge la palabra pura que se expande. Círculos que matizan los sonidos, ecos que rugen y palpitan en la desembocadura,  de mis pupilas, cejas, iris amalgamados a la tesitura de un Doble Atardecer, de las caricias, de la ternura incorregible  arrebatadora.

Redescubro en la observación de la inmensidad, latitudes de incógnita belleza, magnas periferias en minúsculos espacios,  tórridos paisajes que producen doble experiencia, doble  vivencia y doble sentimiento, en un mismo coctel y con  idéntica belleza, como los  atardeceres y amaneceres con dos «soles», y no se trata de ciencia-ficción… Volteo las páginas y las devoro, engullo sus tildes y escarbo sus comas con las uñas, interrogo a sus interrogantes y admiro, como un perro que mira la luna tras la ventana… Y yo me quedo   absorto, observando el Doble atardecer de los paseos que realizo por mi mundo.

Una nueva faceta que me saca de mi trayectoria, una inquietud hacia lo desconocido, un sueño tal vez… Quizás estamos inmersos y no pensamos porque suceden las cosas, porque lo blanco, tal vez pudiese ser gris, o negro.

Porque la historia no puede ser del color del que la cuenta o de la experiencia que cada uno ha podido vivir en su    propia existencia. Tomo como base el recorrido de «Un Paseo por mi Mundo» el título inicial.

En mi recorrido, continuo con unos relatos irreales y de ficción, donde le doy rienda suelta a la fantasía, en una   mezcla de recuerdos vividos y en los paseos realizados por mi pueblo y como no por mi mundo.

Son “Cuentos Junto a la Hoguera.». Recuerdos de mi niñez y juventud entrelazado todo ello, en pequeños cuentos, algunos irreales y del recuerdo donde realizo algún viaje persiguiendo la Felicidad. Finalizo con «Palabras al Viento» y que al fin y al cabo allí van todos mis relatos, poemas y pensamientos.

Creo que todos necesitamos alguna vez navegar por el recuerdo, unas veces lejano… De los olores de la   niñez, de esos olores olvidados y de los rincones que hemos paseados, unas veces en solitario y otras con una dulce compañía.

En fin…El primer paso para una colección de cuentos escritos junto al calor de una hoguera y que me van  atrapando en este primer título «Un Paseo por mi Mundo».

Recuerdos que mediante mis relatos, quisiera   plasmar en las blancas hojas de esta novela, con la intención de rememorar algunos momentos vividos.

Y como escribir, es la única manera que conozco para poder rescatar recuerdos del olvido, momentos e instantes que fueron eternos,  mientras los vivimos.

Las contradicciones afloran también aquí: ¿Es lícito   atesorar esos momentos que sólo nos pertenecen a medias?

¿Quizá por eso olvido nombres, lugares e incluso el   argumento de la historia?, y me quedo con ese algo que me transmitieron… Aunque no siempre es posible mantener el recuerdo, pues la memoria es una joven caprichosa que sólo guarda lo importante para ella, el resto lo envuelve con papel de niebla y lo regala al   olvido.

 

 

 

fernando

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada