Furkul, el Clérigo Leproso
- publicado el 26/08/2008
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El regreso…
Tras un mes de baja por maternidad,… digo por vacaciones,….esto…. por examenes, por examenes…. eso queria decir,… regreso con el tema que me inició en la escritura,… creo que merece mil respetos, espero que nos transmita algo.
Extracto de una nota hallada en una Biblia, en la Biblioteca de la Universidad de California:
“Estimado lector, mi nombre es Julius Robert Oppenheimer. Muchos ya me conocerán, pero si no es su caso le explicaré.
Nací en Nueva York en el año 1904, estudié físicas en Harvard, y pasé por Cambridge y Gotinga.
En 1942 trabajaba en el Instituto de Tecnología de California y recibí una misiva en la cual se me notificaba que me otorgaban un permiso temporal indefinido. Debía desplazarme a México y, una vez allí, crear un grupo de investigación, capaz de adelantar conocimiento en materia de fisión de núcleos atómicos. Todo ello estaría financiado por el gobierno estadounidense.
El 16 de Junio de 1945 es la fecha que tengo grabada a fuego en mi mente. Sabíamos que Roosvelt, el verdadero impulsor del proyecto Maniatan, había muerto en Abril. Por ello, Truman quería hacernos una visita a las instalaciones de Alamogordo, donde llevábamos ya dos años de investigaciones. Decidimos que ese día haríamos algo especial, haríamos la prueba definitiva que marcaba el fin de nuestro trabajo. 16 de Junio de 1945. Si el ensayo saldría bien, tendríamos una clara ventaja.
Recuerdo perfectamente el momento. Truman entró en la sala acompañado por Lesue Groves, quién me presentó y me cedió la palabra. Yo presenté al grupo:
Edward, Enrico, Heisenberg, Richard, Harold y Bainbridge, mi mano derecha. Éramos un grupo de premios Nóbel y genios de la ciencia moderna.
Después le expliqué un poco el proyecto. Habíamos aumentado el tamaño de la masa crítica al tamaño de una bola de béisbol, aumentaría así el número de fisiones internas que acabarían liberando mucha energía.
Truman me miraba con una mirada ignorante, pero intentando que no se notara para no ofenderme. Terminé rápidamente mi coloquio sobre física y di la señal por radio para que empezara la última prueba. Pasaron unos largos minutos. El Presidente, aunque con cierta impaciencia, esperó elegantemente hasta que llegó el momento.
El repiqueteo de la radio se vio interrumpido por una voz que decía: “Comienza la cuenta atrás…………3…………..2………..1………..”
El avión sobrevolaba el objetivo. Lo que vino a continuación me persigue constantemente tanto en mis recuerdos como en mis sueños.
Una pequeña explosión blanca, seguida de una gran masa semitransparente de calor que se expande rápidamente, formando una gran bola de fuego que después de comprimirse de nuevo da lugar a un gran champiñón de humo que comienza una suave pero continua ascensión hacia el cielo.
Fui entonces consciente de lo que había hecho y recordé en ese momento la frase que define al dios Bhakti en el Bhagavad Gita; me llevé las manos a la cabeza y mientras me dejaba caer de rodillas al suelo cité:
“Me he convertido en la muerte,en el destructor de mundos”
Todas las miradas se dirigieron a mí, todas esas caras famosas, pálidas cual muertos. Entonces Ken se inclinó conmigo y me dijo la frase más certera de la historia:
“Julius, ahora todos somos unos hijos de puta” “·
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Guau!
Yo soy el anónomi…me ha encantado tio
guau!!!!! a eso se le llama un regreso con fuerza!!! me ha gustado, mucho
mucho, mucho, mucho, mucho, mucho, no se porqué, este tema me interesa, juju
x cierto, a esa explosión se la llamó Trinity, y tengo fotos, si alguien las kiere
Asique esta basado en hechos reales 🙂
Esta muy bien la historia, aunque algunas partes no estan del todo bien redactadas xD
Buen regreso!
Si no me dices kuales… no se a k te refieres
Te lo digo por el msn, que por aqui queda poco profesional xD
no, x dios, no nos dejes así, keremos conocer tu crítica!
Todos queremos