La permanente
- publicado el 29/10/2014
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Autorretacto.
Mezclo sinceridad con autocrítica, removiendo con un bisturí hasta alcanzar una emulsión sin fariseísmo ni sentimiento de culpa. Empiezo a pintar el fondo: el salvaje ecosistema social que me envuelve sin adornos ni florituras, separando la influencia en mis actos de mi responsabilidad para con mi libre albedrío.
Empiezo a trabajar con grandes manchas de reflexión la figura principal.
Pinto los reflejos de mi educación en mi rostro y los tonos esenciales que me componen.
Voy trabajando los detalles de mi personalidad, y llego a la mirada.
Que difícil es tratar de pintar las mentiras que nadie ve y dar ese pequeño destello en la pupila.
Me miro, me veo tal cual soy.
Sé que tendré que repintarme a lo largo de mi vida.
No seré un Dorian Grey que se esconda de su autentico rostro.
Un artista ha de hacer de sí mismo su obra maestra.
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es unnrelato extraño…. sin animo de ofender parece un poco falso, o carente de emociòn… es algo dificil de explicar; sin embargo la redaccion y la esencia del escrito son impecables
PD: le recomiendo eliminar el còdigo fuente del principio del relato
sin embargo, parece muy personal, me equivoco? Quizás expresa un estado de ánimo concreto.
Es una especie de reflexión, de declaración de intenciones quizás.
Por eso no es nada trepidante ni exageradamente dramático; podía haber puesto algo así como que arranco la piel de mi cara y la coloco en el cuadro, pero exagerarlo lo desviaría de lo que quiero.
No Lascivo, no te equivocas. Ya sé que prefieres las historias de personajes y no estas cosas de estado de ánimo. Pero la escrituroterapia es genial a veces, por lo menos si le das un toque artistico-literario que lo justifique :).
Y bueno, la parte de falsedad que tenga es debido a que el relato es la meta a conseguir, estoy en la marca de salida apenas.
me pondré un cartel de «estamos en obras» jeje.
Sé que tendré que repintarme a lo largo de mi vida.
Voluntad, es lo que hace falta ahora.
Paso a paso, pincelada a pincelada.