Cuando caen las hojas

Óscar vestía con un peto de pana el día que Darío rasgó el envoltorio de su quinto cumpleaños. Traía consigo una etiqueta roja atada a su oreja peluda y rellena, sus pequeños y deshilachados ojos marrones le miraban esbozando una sonrisa. Durante diez años fue el mejor amigo de un niño que ahora le deja olvidado en el porche. Otro otoño más Óscar enmohece, se ensucia y estropea. Ya no es de color canela, ahora huele a juguete viejo, a un invierno que se acerca.

Belagile
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3 Comentarios

  1. newowen dice:

    Hola Belagile. Me ha gustado la forma del relato, aunque echo en falta elementos fantásticos. Un niño que abandona sus juguetes es algo bastante común y real. Lo digo por la categoría en la que está… ¡Un saludo!

    1. Belagile dice:

      Gracias por tu comentario, tienes toda la razón.
      Entendí la fantasía no sólo en lo referente a las hadas y demás seres mitológicos y fantasiosos, sino también en lo relacionado con la niñez, ya que es la etapa más imaginativa de nuestra vida.
      Me alegra que te haya gustado.

  2. newowen dice:

    Es una posición respetable, gracias por aclararlo. Esperamos seguir leyendo tus relatos. ¡Un saludo y buenos días!

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