Lo habían decidido. Hacía meses que estaban noviando, pero ambos eran muy jóvenes a pesar de lo cual, se veían maduros para encararlo.

Además ya no podían esperar más. Las hormonas hacían su función y era un impulso imparable. Ella tenía 16 y el unos 20 años.

Se juntaron con una pareja de amigos, que ya lo habían hecho. El padre del amigo tenía una casa en las afueras de la ciudad donde podían ir. No habría nadie más que ellos. Eran el sitio y el momento adecuado.
Fueron en tren, como para hacer un picnic. Que también lo harían…antes o después.

Llegaron. La casa era muy fea, pero qué importaba?.
Sabían a lo que iban.

Comieron algo y luego a la hora de la siesta, cada pareja fue a un dormitorio. Les tocó uno oscuro, con olor a cerrado y a humedad con una litera.

Decidieron hacerlo en la cama de arriba. En la prisa, no habían puesto ni sábanas. No había tiempo para eso. Se quitaron la ropa uno al otro tan rápido como pudieron.
Y ambos se entregaron desnudos a la ceremonia deseada. Había muchas ganas y un llamado vital a concretarlo.

Ella estaba un poco asustada hasta luego de un rato largo de caricias, notó al ser penetrada, el estallido del placer húmedo de la sangre dentro y fuera suyo.
Sintió que ya era una mujer y lloró. De alegría. De felicidad.
No importaba ni el dolor ni la mancha roja en el colchón.

El, también nervioso y agitado la cuidó como pudo y la abrazó. Ella respondió con besos y un abrazo que él no podría olvidar jamás. Atrás quedaban para los dos la infancia y la adolescencia. Este hecho ya no tendría vuelta atrás…

Habían consumado el debut.

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Fernando

Soy Arquitecto y diseñador Industrial. O casi diré que estoy por dejar de serlo. Hace 3 años empecé a escribir dos blogs que ahora tienen entre ambos más de 100.000 lectores. Disfruto escribiendo y tambien dibujando relatos cortos.
Mis cuentos no tienen en general personajes con nombre y apellido. Además suelen ser pocos, 2 o 3 nada más.
Hago ficción y en los cuentos para niños, invento personajes de animales que si tienen nombre. Suelen ser la continuidad de los que les contaba a mis hijos cuando eran pequeños. Mi satisfacción máxima es cuando veo que generan interés y despiertan la fantasía de mis nietos. Algunos los han leído en clase, despertando el interés de los niños!
Mis autores preferidos son Umberto Eco y Borges. Tambien los clásicos griegos.

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