Cuando querer no es solo a ratos

Quiéreme pero no solo a ratitos.

Quiere hasta que te reviente el corazón, se desinflen tus pulmones y te hielen hasta los huesos.

Quiere con razón o sin razón, pero hazlo de verdad.

Quiere con la plenitud de quien quiere ser eterno pero vive con las ansias de disfrutar un nuevo día.

Quiere cuando duela.

Quiere sin importar si es lunes, miércoles o sábado.

Quiere aunque tengas mil heridas de guerra, librando una batalla que no era para ti.

Quiere contra viento y marea.

Quiéreme cuando me equivoque, pues es cuando más necesitaré que me quieras.

Quiéreme aunque quererme sea lo más absurdo del universo.

Quiere sin infinitos, pero con verdad.

Quiere con paciencia, porque a veces no es fácil.

Quiere sin tapujos, toda entera.

Quiéreme como yo te quiero, pues este corazón mío no permite otra herida.

 

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