Y SIGO A TU LADO…

La mano sudada

de tener la tuya…

asida a la mía

sin darle descanso.

 

Sin dejarte un momento

ni siquiera un rato…

igual de arrugada

que después de un baño.

 

Cálida, caliente

como está la tuya

como un recién nacido

sacado del vientre.

 

Y así seguiré así

otras veinticuatro horas

días y las noches…

en que te haga falta.

 

Y sigo a tu lado

como lo estaré siempre

otras veinticuatro…

y quinientas veinte.

 

Dormiré tu mano

con suaves caricias

dormiré tu rostro

con esta sonrisa.

 

La que tu me has dado

la que tu me has puesto

la que había olvidado…

y tu me has devuelto.

 

Mírate en mi cara

y verás mi cielo…

que estoy a tu lado

con alma y con cuerpo.

 

Te estaré cuidando

te estaré besando

te estaré velando

el tiempo que falta.

 

 

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