Relatos cortos
- publicado el 05/10/2008
-
Shhhhh,… que vienen….
Aquella tarde como todas las demás llegué cansado y dolorido a casa. El jefe, como cada día, había estado gritándome por lo mismo de siempre y me había obligado, como cada vez, a realizar trabajo extra durante dos horas más de oficina, un día normal.
Llegar al sofá, acariciar a mi perro y tirarme en el sofá a ver el partido era lo que más me apetecía, pero no era posible.
Me quité los zapatos para no hacer ruido y subí a mi habitación. Me desvestí rápidamente tirando la ropa sucia al suelo y cogí el mono negro de mi armario. Después la escopeta y me dirigí al salón,… necesitaba mi antifaz. Hice una parada en la cocina, necesitaba provisiones. Poco a poco fui recorriendo todas las habitaciones hasta llegar al garaje. La escalera me esperaba donde siempre,…
Subí al tejado y bebí trago tras trago de mis cervezas,… una,… dos,…tres,… y asi hasta llegar a las 18 latas que había subido. No sabía si aguantaría el equilibrio o caería, pero es seguro por una buena causa. Shhh, que vienen, están a punto de llegar,…
Al final las vi,… las brujas sobre sus escobas se acercaban a gran velocidad, llevaba dos semanas esperando ese momento,…, cargué la escopeta, apunté como pude, y sin vacilar, disparé a la bruja cuando sobrevoló sobre mi cabeza,.. lo siguiente que recuerdo es oscuridad, … supuse que me habrían hechizado.
Champinon, 28 de Abril de 2008
- Amont – Capítulo 5 - 23/12/2010
- Amont – Capítulo 3 - 09/12/2010
- Encerrados - 19/11/2010
Solo a ti se te ocurre atacar a las brujas…
Eran malas… aunque al final se trataba de un pobre chaval enamorado que había conseguido volver con el amor de su vida.