Crónicas de un Requiem anunciado
- publicado el 08/02/2014
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El Elixir
Guillermo era un farmacéutico jóven. Sus padres siempre habían trabajado en la famacia de un pequeño pueblo costero, mientras él se divertía junto a sus amigos en la playa. Era un chaval más o menos vago que al final se había dedicado a lo que le apasionaba y a la vez le resolvería la vida de manera más simple… la química que le ofrecía la profesión de boticario.
Además, Guillermo era un hombre cuya pasión por las mujeres no tenía similar, pero al cual la vida no había sino castigado con una infinita timidez, que le había hecho desaprovechar todas las posibilidades que se le presentaban.
Por estas razones, Guillermo inclinó sus investigaciones en pro de la busqueda de una pócima o elixir concreto,… el elixir del amor. Pensaba que de este modo podría calmar el síntoma que aparecía en su interior cada vez que se encontraba cara a cara con una mujer atractiva, o al menos interesante.
Todo lo que había ido logrando no eran más que licores con aromas afrutados y algun que otro condimento afrodisíaco, pero sus expectativas apuntaban a algo más grande. Fue entonces cuando Jermän hizo acto de presencia en su botica con un cuaderno bajo el brazo. Se lo ofreció dándole a entender que allí encontraría las respuestas a lo que buscaba. Entre todos los apuntes entre los que rebuscó (notas sobre si los champiñones crecian en lomos de cochinos, algo sobre un tal Auro y pactos con el diablo, y no se qué de una musa desnuda) encontró la clave,… si juntaba pelos de pirata barbarroja con sangre azul en estado putrefacto y un pelo rubio de alguien inaccesible como el horizonte, conseguiría lo que tanto añoraba.
Lo preparó a gran velocidad, impaciente pero cauto de seguir las instrucciones marcadas por su instinto y el libro. Y cuando el pelo rubio tocó la pócima, un humo verde salió disparado hacia arriba, como el las películas infantiles.
Sin pestañear siquiera, el contenido de la pócima se vertía a través de la garganta del boticario. Tras unos leves momentos en que las arcadas eran más fuertes que la curiosidad, levantó la vista.
Fue entonces cuando descubrió a una figura frente a él que le tendía la mano. Se dio cuenta entonces de que todo había funcionado. Ante él se encontraba la bella Jisgüoman.
- Amont – Capítulo 5 - 23/12/2010
- Amont – Capítulo 3 - 09/12/2010
- Encerrados - 19/11/2010
XDDDDDDDDDD
cómo te las has apañao para remezclar todos los relatos, golfo!!
grandisimo champinon!
Es un homenaje a la obsesion de un costeño y a la obsesion de uno mas centrico!
Molan los guiños a otros relatos.
Me ha gustado el relato, pero le falta algo… tal vez describir que ve al final, describir a la mujer (u hombre) perfecta/o.
Estoy de acuerdo, es original esa remezcla, pero no es tu mejor relato. Creo que le falta una pizca de energía. Tanto viajar te deja cansado champinon! descansa un pokillo muxaxo!
Ah!
También cambiaría el titulo de «El Elixir» por «El Elixir del Amor».
No creo k la descripcion de jisguoman importe… aunk se podria intentar
El titulo no lo kiero cambiar, pork destapa una parte media del relato,… no kiero k las cosas se sepan de antemano
eso significa continuidad, no? vamos a volver a ver a Jërman?? Uoooh!!
Es el mejor relato que he visto acerca de las frustaciones de un hombre hacia el deseo de poseer el cuerpo de una mujer.me recuerda incluso al caso de un amigo que le pasaba algo parecido por las noches en fin solo tengo una pregunta.Champiñon ¿Tu fumas?
claro, fuma como un carretero XDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
(perdón, perdón, por dios, no sé k me ha pasado)
No fuma, pero bebe cual cosaco borracho (si los cosacos beben mucho, imaginate un cosaco borracho).