En Vías de Putrefacción #2

Lugar de los hechos.

El día después.

El reputado inspector González llega al callejón escondido en la calle Escolapio Ginés, escoltado por un ayudante joven y granudo que toma nota de todo cuanto ve. González, gordo, cabezón, ataviado en un abrigo largo, oscuro, con pelusas pegadas, reluce bajo él una camisa blanca de rayas finas con mancha de café solo colombiano. En el callejón, una bolsa de cadáver con cadáver adorna la apacible estampa de cubos de basura y periódicos mojados en el suelo. El cordón policial marca el perímetro en el que la Policía Científica ha trabajado, y dos novatos se mantienen erguidos y estáticos a la espera de una orden que los aleje del hedor a orina. El inspector González, cuyo bigote le tapa la boca por completo, de forma que es difícil saber si está hablando, se acerca a la bolsa de cadáver con cadáver y tira de la cremallera, quedando el cadáver expuesto a sus pequeños ojos achinados.

– ¡Joder!- Cierra la bolsa- ¿Dónde está la cabeza? ¿Y esta peste?

El ayudante granudo se dirige al inspector y, como escupe bastante cuando habla, le dice, tembloroso, sin dirigirle la mirada cuando le habla:

– Señor, me han informado los de la Científica que la cabeza no está. El olor es debido a que el asesino la orinó antes de huir. Es una mujer de unos 12 o 13 años que presenta varias heridas por arma blanca y…

– ¡Joder! ¿Y hacen falta un puñado de científicos listillos con aparatejos que valen una millonada y que mi lengua esté llena de pelos del culo del jodido comisario para deducir que el puto cuerpo no tiene la puta cabeza?- Cierra la bolsa y mira a su ayudante- Olmedilla, ¡me cago en Dios! ¡Quiero que la cabeza aparezca antes de que puedas decir “soy un jodido mamapollas de mierda”! ¿Entendido?

– S… Sí, seño…

– ¡Olmedilla, joder!

– ¡Sí, señor!

– Me cago en la ostia puta- dice el inspector alejándose de un Olmedilla inmóvil, y arrojando un cigarrillo de tabaco negro al suelo-. Con comemierdas como este no vamos a encontrar un sospechoso en la puta vida. Me cago en la Virgen…

La escena del crimen, que empieza a verse levantada, ve cómo un inspector se va refunfuñando, un ayudante mira al cielo pidiendo clemencia y un cadáver es metido en un furgón oscuro, camino de la Oficina Forense, para que sea analizado y que dicho análisis no le diga nada que no sepa al inspector González.

Es la quinta niña encontrada sin cabeza.

Yizeh. 20 de Abril de 2008

Yizeh Castejón
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4 Comentarios

  1. Pequadt dice:

    Jajaja, mola el choque de las dos personalidades: el basto inspector González y el tímido novato Olmedila.

    Estoy ansioso por saber cómo continua 🙂

  2. Lascivo dice:

    pues te kedan 10 capítulos XD

  3. champinon dice:

    JAJAJA

    Grandes personajes… es increible como se amuebla tu cabeza a raiz k le exas imaginacion lasci,… Como evolucionan los personajes, xD Muy grande

  4. Lascivo dice:

    ju, ju, ju, me vais a sacar los coloreeees!!!! basta de elogios! kiero criticas!! (pero mil gracias, eh? :D)

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