La Voz (parte III)
- publicado el 08/09/2009
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Silenciador
Siempre me pregunté porque se llamaba silenciador. Había dos opciones: la primera era que su nombre se debía a que silenciaba el habitual estruendo de mi 9 milimetros. La segunda era la que yo solía barajar normalmente: se llama silenciador porque silencia a los soplones. Esa era mi vida. Intenté mirar por la ventana los edificios y el mar, pero me topé con cristales grises. Que tonto, como olvidar que estaban tintados. Mi gabardina negra y mi nueve milimetros acompañaban a mis gelidas manos esa mañana. »Un hijo de puta ha dado el soplo de las licencias, ya sabes, lo de los edificios, hay que cargarselo, ¿si?. » me había dicho por telefono minutos atrás de subirme al cadillac del jefe. Una dirección y una descripcion y todo estuvo listo. El conductor paró en seco, delante de aqulla pequeña cafetería de alguna calle del barrio rojo de Moscu . Abrí la puerta. »Vacía el cargador, ya sabes» me recordó el chofer . Yo asentí sin mirarle siquiera . Le puse el silenciador a la pipa y entré en el local en cuestión. El dueño era un viejo conocido. Me miró y se fué al baño directo, porque sabía que significaba mi presencia. Las manos en los bolsillos de mi gabardina negra, para ocultar la pistola, y una sonrisa dirigida al soplón, que estaba desayunandose un café y una porra de las grasientas. Era un tipo mas joven de lo que yo me esperaba. Apunté y el suplicó. El sonido del silenciador se confundió entre el alarido de una vieja. »Szurp, szurp, szurp» tres disparos. El protocolo era el siguiente: un disparo entre ceja y ceja, otro en el pecho y otro entre el cuello y el vientre. El ultimo disparo era de nuevo en la cabeza, para asegurar su muerte. Salí tranquilamente a la calle. El chofer me esperaba fumandose un pitillo. Me miró, yo sonreí, apagó el cigarro tirandolo al suelo y aplastandolo con la suela de su zapato italiano, y me abrió la puerta.
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creo que se leeria mucho mejor si no fuera todo un parrafo.
por lo demas, me ha gustado la reflexion de por que se llama «silenciador»
amelie…