Microrrelatos Hiperbreves 3
- publicado el 03/09/2008
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Lagrimas Frías
Recuerdos… ¿ahora en un momento como este llegan a mi recuerdos como estos?, miro atrás fatigada de tanto correr me abrazo y cierro los ojos llegan a mi imágenes de él, me abraza tan fuerte queriendo protegerme como si fuera la única en su vida, lo veo caer con migo, no entendía que pasaba solo escuche tres tiros, quedo bajo su cuerpo, queriendo proteger sin pensar en las consecuencias.
Corro desesperadamente los arbustos rasgan mi piel dañan mi ropa, sabiendo que un zapato se me cae, pero no tengo mas tiempo de detenerme, ahora pienso lo que él me dijo en ese preciso momento.
– ¡Corre…! No pares te lo ruego no pares… por favor logra escapar.
En ese preciso momento siento sus manos enfriarse, solo puedo mirarlos, sus labios con los míos antes cálidos ahora fríos, no puedo dejar de pensarlo, a pesar que no es momento, sigo corriendo, el camino a mitad de la noche muy confuso, no se donde estoy no se si los logre evadir, solo se que no debo dejar de correr menos ahora, no ahora.
Cansada mi ritmo baja, no puedo correr con la misma velocidad ni con las mismas ganas, pero sigo sin parar… Otra vez los recuerdos llegan a mí mente, es él de nuevo, sus labios fríos con los míos, su mirada en mí, sus ojos, ¡llora…! sus lágrimas, tiernamente tibias caen en mis mejillas, cuantas veces no le vi llorar, muchas no le creí, ahora no se si creerle que sea así, fue la ultima vez en esa misma noche que le vi, me levante del suelo y solo escuchaba los disparos a mi alrededor, ¿por que tenia que fijarme en alguien como él?, ¿Por qué?.
Ya nada se puede hacer, ellos necesitan eliminar testigos, ellos sabían que estábamos juntos en esa noche, ahora quieren eliminarme saben que no estoy muerta, saben que corro y que puedo escapar. Aumento mi ritmo una vez mas, sin mirar por donde voy me alejo cada vez mas y mas, unos arbustos al frente, no importa romperé paso con mi cuerpo, y… ¿un acantilado?… ¿es mi ruta final?… sin salida, solo vuelta a tras.
No puedo hacer mas, ellos salen en pocos segundos, me miran, son dos los desgraciados que lo mataron, ellos le dispararon y ahora harán lo mismo con migo, atrás el acantilado, ellos al frente con sonrisas maquiavélicas, sacan sus armas, el de la izquierda un revolver, el de la derecha una pistola negra, no se que marca sean, solo se que alguno de ellos apretara el gatillo y será mi fin.
– Ponte a rezar niña estúpida, por que tu alma se ira al infierno… ¡JAJAJAJA! –grita y se ríe el de la derecha.
– Llora, llora todo lo que quieras, grita si puedes nadie te salvara. – me dice el de la izquierda.
¿Gritar?, solo se que de nada servirá… pero… recuerdo las lagrimas tiernas y tibias de él, me toco el rostro siento húmeda mi mejilla, son sus lagrimas ahora frías, mientras lo hago, pierdo el equilibrio caigo por el acantilado, recorren por mi mente palabras, solo eso, ¿por que no hay nada en mi vida que mantenga su ternura y calor?, mientras caigo solo puedo llegar a una respuesta, y esa es no.
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slo dos errores el «ciento» me temo que se refiere al siento de sentir, y el recorre devería ir en plural… por lo demás es un buen relato, pero deja mucho a la imaginación… falta un pcoc de descripcion, pero insisto en que me parece un buen relato
veo alguna falta de puntuacion; «comas» y algun que otro «punto».
pero la idea me ha gustado. el final abierto da que pensar 😉
amelie…
Gracias por los comentarios enseguida ditare los dos errores y para la proxima dare mas puntuacion gracias…
Si, coincido 100% con Amelie. Aunque este está mejor de faltas, recuerda cambiar el de «cada ves más» por «cada vez más».
En cuanto al realto, la idea es buena, la huida y el giro del acantilado…
ok ya lo hago jejeje.