Deseo cumplido

¡Cómo le picaba todo! Al principio no le dio importancia, pero cuando se rascó una oreja y ésta cayó dentro de su café, entonces se asustó de verdad. De vuelta a casa perdió la otra oreja, su nariz salió disparada tras un estornudo y notó como, uno a uno, los dedos de sus pies se desprendían y bailaban libres dentro de sus zapatos.
Le abrió la puerta una niña desconocida: «rápido, pasa, está ocurriendo», dijo sonriente. En ese momento, dos manitas infantiles emergieron del pecho del anciano. Desde luego, los sueños tienen formas imprevisibles de hacerse realidad
Antonio Avila
Últimas entradas de Antonio Avila (ver todo)

6 Comentarios

  1. Irene Sanchez dice:

    Me gusta mucho, muy original 🙂

    1. Antonio Avila dice:

      Muchas gracias Irene!! 🙂

  2. pedro dice:

    Original donde los haya, y te deja con un sabor de boca que pide más….

    1. Antonio Avila dice:

      Muchas gracias Pedro! 😉

  3. newowen dice:

    Sorprendente y original. 🙂

    1. Antonio Avila dice:

      Muchas gracias newowen. Un saludo! 🙂

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada