GASES

Ella se quejaba constantemente de nauseas, mareos e indigestiones. El, absorto en el tedio y la lectura contestaba con cadencia desganada: Gases Matilde, gases. Mientras el malestar y su abdomen aumentaban, ella repetía el mantra de su amado: Gases Matilde, gases. Una noche, la teoría aerofagia se hizo carne y Matilde expelió un varón.

Ana Maria Rodriguez Ramos
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1 Comentario

  1. H. Purr dice:

    No sé si es amor o son gases

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