Placeres de juventud tardía
- publicado el 09/02/2014
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Deseo incesante.
Todo sonido se hizo ausente,
Solo la tenue luz de una vela,
Un ligero aroma a canela,
El, ella y un deseo ardiente.
Sin palabras, solos, frente a frente,
Ella extrémese, él la anhela,
No tocarse a sus mentes flagela,
Las enloquece; ya es inminente.
Él se acerca, su cuerpo tórrido,
Varonil, y ella cual ninfa, sensual;
Dama ansiosa y varón garrido.
Más cercanos, un roce lento, casual,
La luz se esfuma con un soplido
Y con el enciende, su amor carnal.
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