PUEDE SER

¿Puede ser? Las paredes adornadas de un centenar de cosas se convierten en una prisión. Despierta, escucho muy dentro de mí, despierta de una vez. Mis ojos se abren para encender el motor de mi cuerpo, me alzo rápidamente y cojo mi arma mas efectiva un teclado negro que se esfuerza en comerse cada una de las letras que hay en el. Mis dedos cada uno con un deber muy preciso empiezan a trabajar. Recreo la escena de un lugar con cientos de hojas secas una la ligera brisa y la tranquilidad del momento y a esto en medio del concierto que producen mi teclado me doy cuenta de un error, todo es perfecto pero esta vacío, ¿que es lo que sucedes? me pregunto a mi mismo la verdad es que no tiene alma quien lea lo que yo estoy escribiendo debería estar en mi mente para entenderlo.

Las vueltas que le doy a mi universo son infinitas, me esfuerzo una y otra vez le doy todo incluido lo mas importante el amor, fuerza intangible que impulsa cada movimiento para no rendirse de frente a una mala reacción.

Decido escapar de mi prisión y alimentar mi cuerpo. Resignado estampo en una hoja me dirijo a un punto de encuentro, la cocina, dejando la hoja sobre el banco de propósito para que cada uno movidos por la fuerza de la curiosidad lo lean. Cada uno de ellos comienza:
– Todavía con esto, no sirves para este trajo.
– Morirás de hambre a nadie le gusta leer y menos lo que tu escribes.
– Otra vez perdiendo el tiempo.

Oxigeno mi sangre para enfriarla, después de escucharlos creía que en ves de sangre tenia lava. Libero una de las grandes cualidades mi sonrisa no digo nada y ellos continúan.
– pareces tonto al ríete solo.

Regreso mi prisión poco a poso las barreras desaparece y se convierte en el punto de reflexión. Ingenuos si piensan que con sus palabras pueden destruir gran parte lo que soy, no comprenden que si me tumban me golpean o me destruyen yo me levantare con más ganas con más fueraza y con más experiencia.

Mis dedos comienzan nueva mente de manera imparable revelándome una visión de mi futuro, me regocijo y siento alivio. Puede ser, es increíble esta emoción lo he terminado ahora lo mas lo mas difícil, buscar y enfrentar una nueva puerta.

Al golpear la puerta mi corazón se mociona de la sorpresa al ver que se abre, mayor sorpresa al encontrarte a ti vacío y derrumbado tratando de cubrir las lagrimas y tu alma dispersa en mil pedazos te cojo entre mis brazos y te aprieto en el intento de trasmitirte un poco de paz y te digo
– tu y yo seguramente somos casi iguales si se puede decir entiende que jamás podrás ganar en la vida si antes no pruebas el sufrimiento yo debo continuar hacia delante me espera un camino en el que todavía debo estréllame con un millón de puertas mas enfrentando el mundo antes de realizar mi destino, me gustaría que vinieras con migo pues veo en el brillos de tus ojos el deseo por realizar una ilusión yo no haré tu trabajo pero siempre te daré parte de mi para que no te rindas y nunca te diré que es imposible y te animare a realizar tu sueño.
– ¿Que me dices? ¿te unes a mi tripulación?

Su mirada tenía otro aspecto y sus ojos cogieron la fuerza para embarcarse junto a mí en esta nueva aventura.

MIGUEL ANGEL VELOZA CACHIQUE
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