No me dejes
- publicado el 27/10/2017
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Sed
Lejos del esplendor inicial, el jardín la observaba amarronado. Volvió a mirar con espanto por el ventanal, tras del pino y con los ojos rojos, aguardaba para beber su angustia.
Lejos del esplendor inicial, el jardín la observaba amarronado. Volvió a mirar con espanto por el ventanal, tras del pino y con los ojos rojos, aguardaba para beber su angustia.