HACÍA TIEMPO…

¡Hola amor mío!:

O, ¡buenas noches mi cielo!. Hacía tiempo que no te escribía una carta, hoy, en lugar de un poema, de esos versos sin calidad, pero escritos con todo el amor que para tí tengo, pues me he dicho de escribirte una carta, así, cerquita, casi a tu lado en que, separado por una pared estás viendo una película.

He puesto de disculpa que tenía que colocar la ropa que hoy con mucho sol se secó enseguida y ya la tengo planchada: tres camisas, dos camisetas, un pantalón y doblada tu ropa interior… huele a mí, mañana olerá a tí amor mío, y pasado, así hasta que las vuelva a lavar no sin antes acariciarla entre mis manos y olerte, prenda a prenda para que tu aroma permanezca en mí durante un nuevo día.

Sólo plancho la tuya, la mía la estiro bien antes de colgarla y ahorro electricidad que hoy está muy cara y sólo en tí merece la pena pagar la factura de los desalmados de Narturgy, les doy ese gustazo porque ¡yo lo valgo…!, hay que ser solidarios con los «vices. trices y demás» de los pobrecitos políticos que están «empleados» en estas compañias con nóminas suculentas para no echar de menos su vida anterior… ¡pero qué buena soy!.

Pero no era por esto por lo que me apetecía escribirte, lo hago cariño por sentirte dentro de mí, como si un bebé, mi bebé fueras…

Quiero decirte, repetirte, lo que hoy te he dicho mientras íbamos a la compra y nos fumanos un pitillo, tú rubio, yo negro, antes de meternos en el coche.

Te decía cariño todo, tanto que aprendí contigo, como tanto que me has enseñado.

Desde el primer día hasta hoy y, espero que muchos días más, infinitos de lo que me queda y te queda para que lo sigas haciendo y hacerme crecer con tu sabiduría.

Me has enseñado a vivir, a disfrutar de cada segundo del día y noche, a llenar mi mente y  corazón con todos tus recuerdos, con todas tus vivencias, con tus sueños cumplidos y con lo que te quedan por cumplir. Son los míos amor, porque tu felicidad es la mía, los tesoros que guardo en mi alma y que nadie sabrá ni me robará, son exclusivos para mí y guardados para siempre más allá de cuando no exista.

He aprendido tanto de tí que ha sido un máster en toda regla, no falso como hacen los malhechores que nos gobiernan. Mi título es oficial, aunque no esté firmado por s.m. el rey el de antes o el de ahora, tu firma es la que cuenta y espero habérlo merecido.

Me has enseñado a no tener miedo a nada y nadie, a no guardar rencor a los que me han  hecho tanto daño, porque ni siquiera eso tengo ya en su contra. Tú has logrado que desaparezcan esos tiempos ya pasados que ya no recuerdo, porque tú, solamente tú con tu ternura me has hecho más blanda que tu corazón y ya no me hace falta ningún perdón, conseguíste que tu vida sea la que yo quiero copiar, contagiarme de ella y ser tan feliz como tú lo eres.

Me has enseñado a respetar, a querer, a reírme de sandeces a carcajada limpia. A valorar lo que sí tiene valor, el precio justo de la vida que nos puede sonreir.

Te debo todo lo feliz que soy, y es MUCHO mi vida, el aprendizaje a tu lado ha sido un corto viaje para tanto tiempo. Te conozco y «te trato» como jamás imaginé. Lo único que pido es que tú también me hayas conocido, no pude enseñarte grandes cosas ni pequeñas tan siquiera porque tú todo lo sabes ya y no creo que te quepa más en esa cabecita loca, llena de tantas cosas buenas y muchas alocadas. Quiero ser tu alma gemela y, si algún día lo consigo, espero tu carta para decírmelo.

Lo que sí sé es que te adoro, te quiero y admiro como si mi dios fueras, me enamoras con cada mirada, palabra, caricia. Eres un ser formidable, la imagen a quien quiero parecerme.

Eres mi amor, mi vida y pasión y sé que te querré para siempre.

Ahora iré al dormitorio y, como siempre, debajo de tu parte de almohada te dejaré esta carta, no sé si te tendré que poner una flechita para darte una pista, hacía tanto tiempo que no te escribía que lo mismo no la notas… lo mismo te pongo pan rallado para que, al retirarlo porque te pique la encuentres, jajaja. Yo, como siempre me haré la dormida, asique ya me contarás mañana…

Buenas noches mi vida, mañana aprenderé algo nuevo de tí, lo estoy deseando.

TE QUIERO.

 

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada