Una nueva vida (Capítulo 9)

El resto del camino no tuvo incidentes, y conseguí escoltar a la mujer sin problemas hasta el edificio del Príncipe. Cuando subíamos por el ascensor, la mujer me dio la mano y me dijo que se llamaba Jen; yo la respondí con mi presentación más formal, y salimos del ascensor para entrar en la sala de Thomas. Éste se levantó rápidamente cuando me vio con Jen.

– Vaya, Andy, eres mejor de lo que pensaba, te he juzgado mal… pero me has demostrado que eres un vampiro digno de mi confianza. Gracias, y ahora si no tienes nada mejor que hacer rogaría que te quedaras y escucharas la conversación que vamos a mantener, porque a lo mejor necesitamos de nuevo tu ayuda -Thomas se acercó a la mujer, que le saludó con la cabeza gacha-. Saludos, Jen, mi preciada informadora -y volvió hacia mí para seguir hablándome-. Jen es una espía que trabaja para mí proporcionándome información muy valiosa acerca de los planes de un grupo revolucionario de vampiros, que piensan que su don no debe ser restringido por ningún tipo de norma, poniendo en peligro a toda la sociedad.

Thomas se dio la vuelta para sentarse, e invitó a hablar a la mujer con un gesto de su mano.

– He estado infiltrada en una cuadrilla insurgente que ha decido lanzar un ataque hacia nuestra organizada sociedad sin el permiso de sus superiores, intentando demostrar así su poderío. La cuadrilla está formada por cuatro vampiros bien preparados, aunque no muy antiguos. Según me dijeron, piensan atacar a los Nosferatu -tras ver mi expresión al nombrarlos supuso que no sabía de lo que estaba hablando-. Así llamamos a los vampiros que, tras perder todo signo de humanidad, viven en las alcantarillas para proteger nuestro secreto. Éstos son una gran fuente de información para nosotros, y, como decía, piensan liquidarlos mañana por la mañana en su propio territorio, intentando cogerles desprevenidos; pero cuando les dije que me parecía muy peligroso y que no participaría en la misión, parecieron sospechar algo, por lo que decidí venir a avisar lo antes posible. El ataque del camino confirma que he empezado a levantar sospechas…

Jen se llevó una mano al rostro en un gesto de preocupación, supongo que por la posibilidad de haber tirado por tierra tanto tiempo de infiltración. Para calmarla, Thomas continuó con el discurso:

– Gracias Jen. No creo que deba informar a los Nosferatu, porque si les atacan y ven que están preparados, las sospechas sobre tu doble identidad acabarán, y sabrán que les has traicionado. Prefiero mandar una cuadrilla que se encargue de eliminarlos -volvió su mirada hacia mí desde su trono, y me habló-. Tú, Andy, formarás parte de esa cuadrilla junto con otros tres novatos pendientes de mi aprobación. Mañana mismo estarán avisados y esperándote en este edificio para poneros en marcha. Si lo conseguís, me daré por satisfecho y no te pondré más a prueba. Ahora, si nos disculpas, debemos seguir con la conversación a solas.

Salí disgustado del edificio, porque pensé que mi trabajo acabaría en cuanto llegásemos al edificio, pero no podía hacer nada al respecto, así que decidí centrarme en la otra sensación que me envolvía: el hambre. Tras todo el trabajo hecho, decidí que la mejor manera de terminarla sería cazando a alguien para alimentarme. Eran más o menos las cinco de la madrugada, por lo que no había nadie por la zona. Me costó media hora encontrar a una víctima: un taxista que estaba fumándose un cigarrillo (sin saber que ese sería el último que fumaría) apoyado en su coche. Aproveché que no me vio para acercarme a él por la espalda, tan sigilosamente como podía, pero incluso desde la distancia el olor a sangre fresca hacía que mis movimientos fueran más desesperados, y un mal paso me delató: se dio la vuelta y me vió. Intenté saltar encima suya, pero se escondió a tiempo en el coche, cerrando la puerta tras de sí y haciendo que chocara contra ella. Mientras caía oí el sonido del motor arrancándose, por lo que salté al capó para evitar su huida; aceleró y volví a golpearme, esta vez contra la luna delantera. Fue entonces cuando sentí cómo la Bestia volvió a tomar el control de mi cuerpo, combatiendo la frustración que sentía en esos momentos tras dos ataques fallidos. Las garras volvieron a aparecer en mis manos, y atravesaron fácilmente el cristal, asustando al conductor, que saltó del coche en marcha al ver que no era un simple atracador. Mi cuerpo saltó también a la carretera (salvo que yo caí de pié, y él cayó dando vueltas) y se dirigió corriendo hacia el conductor, que estaba sentado en el suelo rebuscándose en el cinturón. A través de mis ojos vi cómo éste sacaba un revolver y me disparaba sin apuntar, dándome en el cuerpo, pero yo no noté ni el impacto: mi cuerpo seguía corriendo hacia él (que había soltado la pistola víctima del más puro pánico), y después de asestarle un garrazo en la tripa, haciendo que todas sus entrañas cayeran desparramadas al asfalto mientras su dueño intentaba asimilar lo que estaba viendo, le mordí. El taxista no gritó ni hizo ningún movimiento por resistirse, por lo que seguí bebiendo hasta que retomé el control de mi cuerpo.

Totalmente saciado, y tras lamerle las heridas del cuello y arrastrarle hacia el interior de su coche para intentar camuflar el ataque lo máximo posible, me dirigí hacia mi refugio.

Tumbado en el suelo de mi apartamento, ya que la cama estaba tapando una de las ventanas para mayor seguridad, recordé que el taxista me había disparado. Busqué el impacto, pero ya había cicatrizado. Pensé que las balas eran más peligrosas, pero ni siquiera había notado su impacto en mi cuerpo.

Para que luego digan que ser vampiro es una maldición…

4 Comentarios

  1. Lascivo dice:

    NI siquiera notó el impacto de la bala? Guau.

  2. champinon dice:

    No entiendo pork no le han dicho que se busque un rebaño,… lo hará?

    Siempre he tenido simpatia por los horribles nosferatu
    (para los que no sepan como son: )(http://usuarios.lycos.es/crepusculo/simposium/imagenes/nosferatueo.jpg)

    Me pregunté tambien la ultima vez si existia en tu mundo la figura de la «limpiadora»…

    Ah, y me keda un poco confuso quien va a atacar a kien… a kien tiene k atacar andy… pfff,… estare espeso, pero esk no me e enterado.

  3. consigueaccesorios dice:

    Ya macho, es que he intentado hacerlo sin nombrar ni Mascarada ni Sabbat ni nada y ha quedado un tanto extraño… Jen es un Lasombra que está infiltrada en el Sabbat pero que trabaja para el príncipe, y por eso le ha avisado que hay una cuadrilla del sabbat que va a atacar a los Nosferatu, básicamente.

    Y lo de la limpiadora, si te digo que es la primera vez que lo oigo… no sé lo q es, ahí me has pillao…

  4. champinon dice:

    La limpiadora es un personaje que usan en algunas series de vampiros y en algunos libros. Su misión básicamente es aparte de limpiar lo que los Sires vagos no han hecho,… luego harian una labor de busca y captura… Son los que se ocupan de que la sociedad humana no descubra la existencia de los vampiros

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