El gálata moribundo
- publicado el 10/10/2011
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Tú
Tú, que le pusiste nombre a la tristeza.
Tú, que abandonaste en mitad de este camino,
Tú que te rendiste y te caías sin consuelo,
¿dejarás que ahora te levante?
Ven, toma mi mano, alza la vista,
Que iremos juntos ante la Gloria
Y con ella celebraremos la victoria
De haber quebrado las fronteras de la injusticia.
Porque siempre hay una senda que seguir
Que conduce a un lugar hecho de libertad,
Deja que te acaricien los rayos del sol,
Ven conmigo, yo te guío, hasta el calor.
Tú, que construiste un altar para el miedo
Y te dejaste vencer por la locura;
Tú que sonreíste sin querer ante la muerte,
Y le cerraste la puerta a la esperanza,
Yo tengo tu cura.
Y si el dolor con sus espinas de hierro,
Perfora tu alma y la atenaza,
No temas, yo estaré contigo,
Escucha mi corazón que canta.
Oirás mi dulce nana de paz,
Que habla de justicia y triunfo,
Y dormirás, meciéndote el viento,
Que anuncia el fin de la tempestad.
Tú, que lloraste sin consuelo y te caíste,
Y abrazaste a la Fortuna en tu lamento;
Levanta y mira el nuevo sol,
Que nos ciega con sus rayos de esperanza.
Porque siempre que queremos hallar vía,
La encontramos y dejamos de llorar,
Porque en ningún sitio más que en ti mismo,
El destino de los hombres escrito está.
Levanta y lucha por tu vida,
Que yo te ayudaré.
Empuña la espada del triunfo
Y alza la mano para coger
Ese rayo que te dije, de esperanza,
Que será el camino para volver.
Volver a la gloria ahora perdida
Que nos llevará… a vencer.
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Es muy esperanzador, mucho.
me encanta
😀
Muy bonito,se agradece que haya optimismo por el blog. 😀
Por fin una ola de buen rollo! Y bienvenida!
muchas gracias!! ^^