Una mañana de niebla
- publicado el 03/02/2015
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Epílogo de «Aún sin nombre…»
Bueno, escribo una breve introducción de un relato en el que llevo trabajando un tiempo y que seguramente de lugar a varios relatos por capítulos.
No tiene nombre aún, asi que ya se lo pondré a su debido tiempo. Espero que os guste, a los que me leeis con regularidad, y a los que no me han leido nunca.
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– ¡Capitán! -El Sargento Rodríguez entró apresuradamente en el despacho del oficial para pararse después en una perfecta posición estirada de academia, y esperó el permiso de su superior para comenzar a hablar.
-Adelante Sargento, ¿qué sucede esta vez? -John Ellen parecía mayor de lo que realmente era. Sus canas delataban sus numerosos años al servicio del Gobierno Internacional. Ahora era un miembro importante dentro del I.I.C. y sus responsabilidades funcionarias eran aburridas pero estresantes.
– Es el PreSo A.L.E.-0023… -La voz del suboficial parecía nerviosa.
– ¿Al-23? ¿Qué pasa con él? ¿Otra vez se ha revelado contra los profesores?
– No, señor. -Rodríguez suspiró y tras unos segundos finalizó la frase con esfuerzo- Tenemos un P-52.
La cara del capitán Ellen cambió drásticamente. Su gesto despreocupado se tornó triste y apesadumbrado. Extendió las palmas de las manos por encima de la mesa, y mirándolas, incrédulo, respondió.
– ¿Tan pronto? Cada vez resulta antes… esto… esto… ¿Qué vamos a hacer? -El Sargento Rodríguez miraba de reojo la impotencia de su superior pero sin atreverse a añadir nada. Consciente de esto, y tratando de no perder la compostura delante del sargento, trató de sacar la poca determinación que aún guardaba.
-¡Rodríguez! Haga llamar al Doctor Purk, quiro hablar con él cuanto antes. Avise también al Departamento 87 sobre el incidente 52. Ya sabe sus órdenes soldado. ¡Muévase!
A ritmo militar el sargento se alejó la oficina con la mente aún puesta en el gesto del capitán. La situación se estaba volviendo extremadamente delicada y, a estas alturas, hasta los soldados rasos se estaban dando cuenta.
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El Dr. Pruk estaba en su laboratorio cuando recibió el aviso del capitán Ellen. Era consciente del último P-52 sucedido en relación al sujeto A.L.E.-0023. Un nuevo fracaso sumado a una larga lista. Sin embargo, esta vez lo veía desde una perspectiva diferente.
Llegó a la puerta del despacho y se paró como si mirara a través de ella, después llamó. La respuesta del interior fue casi inmediata. Trató de estirarse la bata y colocarse un poco el pelo. La imágen no lo era todo, pero podía ser muy importante tratando con un militar tan exquisito como Ellen. Por eso le sorprendió el aspecto que éste presentaba. Camisa por fuera, cuello abierto, completamente despeinado y con un gesto horrible… Algo malo estaba sucediendo, tendría que tener sumo cuidado en una situación tan intranquilizante.
-¿Señor? – dijo por fin Purk al tomar asiento.
– Boris… hoy hemos tenido otro 52.
– Si, señor,… el sujeto A.L.E.-0023. Había superado con nota la última inspección, todo a su alrededor y en el parecía en perfecto órden. He de decir, que me ha sorprendido la rapidez de los acontecimientos, no me lo esperaba. Es verdad que parecía un poco más inestable en cuanto a sus emociones que el resto de PreSos, pero no había indicios de que esto pudiera ocurrir, al fin y al cabo era A.L.E. 23.
– Boris… me ha llamado Lazard. No sé cómo, pero se ha enterado del incidente. Me ha dado un ultimátum. No hay más oportunidades, asi que,… po… por favor Boris, dame una buena noticia.
El doctor Purk se tomó unos segundos para contestar. Se mesaba contínuamente su oscura barba y se colocaba una y otra vez las lentes, algo que hacía con frecuencia cuando pensaba profundamente. El médico parecía a pesar de todo muy tranquilo, y esto a Ellen le causaba aún más incertidumbre.
-No te preocupes, John. -dijo el médico por fin- Creo que lo he encontrado, es un poco precipitado, pero…
Y acto seguido se levantó de un salto y salió corriendo sin decir ninguna palabra más.
Ellen se dejó caer sobre la silla con un ruido pronto, miró el cajón de su escritorio y de nuevo a la puerta que se había cerrado unos segundos antes. Sólo le quedaba esperar…
Champinon, noviembre de 2009.
- Amont – Capítulo 5 - 23/12/2010
- Amont – Capítulo 3 - 09/12/2010
- Encerrados - 19/11/2010
No se si me pierdo un contexto o si va a continuar pero me ha gustado mucho el estilo al escribir, me ha perecido realmente bueno Mr.Champiñon
😀
he escrito algo como te dije(aunque mas tarde de los que me esperaba)echale un ojo cuando puedas
Muy bueno el relato
PD:¿Que C***nes es un P-52??
AH… aun no se sabe…
maldita sea,, juanjo! Tienes narrativa de escritor de pro! Veo mucha diferencia en tu nueva forma de escribir y la que usabas antes, más inconexa. Se nota que te has tomado tu tiempo.
Sólo habría trabajado un pooco más los diálogos, parecen muy de pelicula americana. Les habría dado un toque más personal.
Y viendo los géneros que metes, me llenas de dudas… Y de intriga.
Gracias por el comentario.
Los diálogos son como de peli americana porque son típicos americanos de peli xD
Cuando me meta con los personajes de verdad me voy a cagar. Ahi si que tengo que esforzarme si kiero que esto salga medianamente decente, pero ya lo leereis.
Igual que aún no se que nombre va a tener este relato,…
Los nombres de los personajes van a variar también, sólo hay uno fijo por ahora.
Oye, tú, has mejorado mucho. Te leo con frecuencia y la verdad, redactas bastante mejor que antes, enhorabuena.
Sigue escribiendo.
Oskar
Pues yio me lo he leido ahoray… me deja con dudas, quiero reescribirlo.