Los misteriosos misterios de Lillibeth (Parte 2)
- publicado el 13/10/2010
-
Melodía del alma.
Las notas mudas del teclado suenan en la penumbra. Fuera, las gotas cristalinas de la lluvia imaginaria se estrellan contra el cristal. Un rayo de luna se filtra tímidamente y me araña en la espalda, haciéndome daño. Las pequeñas motitas de polvo se resguardan en él como si tuvieran miedo a la oscuridad.
Un hilo de sangre nace de mis antebrazos y se extiende, con brillos plateados, surcando mi piel, hasta llegar a los dedos, donde, pequeñas gotas suicidas van a estrellarse a una tecla, no una cualquiera, sino la que el alma me pide. Mis dedos siguen tocando, autómatas, son los únicos que saben entender los lamentos de mi corazón abandonado en la noche.
La melodía es siniestramente bella, suena por todos los recovecos de mi alma y se cuela por los agujeros que los recuerdos olvidados han dejado al huir del egocentrismo del sentimiento de angustia que hoy me ahoga.
Mis manos están totalmente bañadas en sangre, pero inmunes, siguen deslizando los dedos por las teclas. De mi interior brota un llanto ronco, que se transforma en una melodía desgarradora. Todas mis penas van emergiendo de la marea abrupta que se arremolina bajo una tempestad ensordecedora.
Las notas se vuelven cada vez más dolorosas y cada una abre más la herida de mis entrañas sangrientas. Estoy vacía, ya no hay espíritu, ha querido escapar del sufrimiento y ahora se asfixia prisionero de sí mismo.
Mi cuerpo es sólo un objeto más, no sirve, siempre estuvo ahí y nadie se molestó en cambiarlo. Mi alma se va escurriendo, aún está en carne viva, herida, pero es libre, ahora vuela, llorando entre notas que quisieron ser amor y ahora son odio.
- Ausencia. - 08/10/2010
- Melodía del alma. - 09/09/2010
Me parece inmejorable. Tienes una capacidad increíble para dar cuenta de lo que sientes. Y tus descripciones me recuerdan mucho a mí. Perfecto. Espero ver algo más tuyo.
Muy bueno, te felicito, un gran manejo de imágenes literarias, lo disfruté mucho.