Los misteriosos misterios de Lillibeth (Parte 1)

Era la noche de las confesiones.

La noche de las peleas, y la noche de las preocupaciones.

Lil no quería pensar en ello, pero no podía evitarlo.

Una madeja de recuerdos, palabras y frases que por separado no parecían tener sentido, azotaban su mente sin descanso.

Estiró un brazo, y tocó a la Sra. Darcy, quien, ajena al mundo para nada ideal de los humanos, dormitaba plácidamente a su lado.

Quién pudiera ser una gata. O un gato. Lil daría lo que fuese para cerrar los ojos y evadirse de la realidad un buen rato, aunque luego se riesen de ella por mover los bigotes o las paticas “en sueños”.

Pero eso ahora daba igual. Ahora necesitaba concentrarse y sacar algo en claro de todo aquéllo. Aquél asunto se había ido de sus manos, y el muy maldito no le había pedido permiso.

Miró por la ventana, hacia el cielo estrellado, e intentó contar los puntitos que titilaban.

Era absurdo. Siempre se perdía en la décima. ¿Quizás se debiese a algún déficit de atención? Era un misterio…

Y a Lil le encantaban los misterios…

Sacudió la cabeza y desterró todos esos pensamientos refrescantes, pero sin duda alguna, demasiado delirantes como para que mantuviesen su atención centrada. Ahora tenía que tomar alguna decisión al respecto acerca del “asunto”.

Bien podría tirar piedras al árbol, o bien podría buscar una escalera. Pero una muy, muy alta.

Aunque pensándolo bien, si todo aquéllo no hubiese sucedido, ahora no tendría que meditar sobre piedras o escaleras. Es más, ¿a quién le importaban las escaleras? A los bomberos, seguro. Pero aparte de ellos… Pocos más las tendrían en estima.

Un momento. ¿Y por qué no llamar a los bomberos?

Sería genial ver a esos trabajadores de las llamas llegando hasta su casa, brindándole escaleras muy, muy altas, y sonriendo con la típica pose heroica. Sí, desde luego sería una escena digna de ver.

A la Sra. Darcy de seguro le encantaría espiarlos por la ventana, con los ojos muy abiertos, y atenta a cada uno de los pasos en falso que pudiesen dar, casi transmitiéndoles con la mirada “si falláis, no dudaré en morderos los talooooneees…”

Rió durante algunos segundos, pensando en lo absurdo de su escena. Pero entonces volvió a recordar todo lo que le había llevado a esa conclusión imaginaria, y su sonrisa se borró de golpe.

¿Es que ellos eran tontos? ¿O era ella la boba?

Mira que dejar que “eso” cayese en el árbol…

¿Y ahora qué harían? No podían dejarlo ahí. Es más, ni siquiera podían dejar que sus padres lo supiesen porque… Porque…

Porque si lo sabían, algún castigo les tocaría aguantar. Eso estaba claro. Aunque al menos le consolaba que no sería sólo ella la castigada. Estaba segura de que si sus padres se enteraban, harían una especie de “reacción en cadena” y bueno… Todos acabarían pagando el pato.

El pato…

Hubiese sido divertido si lo que hubiese en el árbol fuese un pato… Bueno, o tal vez no. Por supuesto Lil no pensaba en uno de verdad… Pobre pato, si no… Pero sí quizás uno de goma, de esos que suelen usarse en las bañeras, y que quedan tan monos cuando…

-¡Aaaaaargh! ¡Ya está bien!-Se había alzado de repente, quedando frente al espejo, mientras levantaba una mano y se señalaba a sí misma, con enfado:-¡Srta. Lil, queda usted relegada de dar rienda suelta a su imaginación, manténgase a la espera de nuevas indicaciones por parte de su cerebro, si es que lo tiene, porque a este paso…! ¡Hasta a la Sra. Darcy se le ocurrirá un plan mejor que el suyo!

Miró a la gata, casi esperanzada de que ésta le diese una solución a… Bueno, “todo aquéllo”, pero el animal apenas se inmutó cuando ella se puso de pie, mirándola tras sus amarillentos ojos durante algunos segundos, para luego volver al mundo de los sueños gatunos.

-¡Bien! ¡No me des ninguna solución! ¡Lo entiendo! ¡Pero no fue sólo mi culpa! ¡Hmpf!-Se cruza de brazos, casi ofendida por la indiferencia de la gata. Si gira sobre sí misma para luego acercarse a la Sra. Darcy y añadir con tono de confidencialidad:-Te recuerdo, que yo no quería usarlo. Sabes de memoria que fueron Pam y Dan quienes me convencieron de sacarlo… Es más… ¡Si no fuera por el estúpido de Tim, ni siquiera habríamos alcanzado a tocarlo! Sabes perfectamente que es el más alto de los cuatro… Y sí, fue él quien lo sacó de la estantería.

Suspira leve, sentándose en el suelo:

-Si papá se entera que sacamos su maqueta de avión y… Que la hicimos volar… Y que… El árbol se la tragó… Uff… Ya puedes olvidarte de que juegue contigo, señorita… Me tocará hacer los deberes de cada día, y de los años siguientes…-se estira en el suelo, con pose dramática:-…Aaaaaaahh… ¿Por qué no llegó a tiempo Kay para impedirnos todo? ¡Si sabe de memoria que es el mayor! Pero claro… Como ahora se interesa por…-hace gestos de asco…-Chicas…-mira otra vez a su gata:-Ya sabes… Chicas que ¡se pintan como payasos! ¡Ja! Tonto…-Se tapa la cara. Encima, Kay no les había dado una solución. Y él era el mayor. Tenía doce años… Y doce años eran… ¡Muchos! Y para colmo, ese año no compartirían escuela con él, y cuando los demás mayores se metiesen con ellos, tendrían que buscarse un plan alternativo al de contar con Kay.

Bueno, realmente, siempre tenían uno. Pero Kay solía impedirles cosas como “lanzarse a por ellos”, “pegarse a muerte”, o “tirarles piedras”. Y eso que él era quien les había enseñado todo eso… Y ahora se las tiraba de “chico guay”, sonriendo de forma “encantadora” y diciendo que “ya era mayor para esas cosas”.

-¡Maldito… tai… tra… TRAIDOR!

A sus nueve años, a Lil a veces le costaba expresar lo que quería decir. Pero era porque pensaba rápido y se le trababa la lengua.

Era un asco, pero lo sobrellevaba…

6 Comentarios

  1. astharea dice:

    Bueno… Es la primera cosa que publico aquí, así que.. Estoy algo nerviosa ^^U

    Como se puede apreciar, es la primera parte de… No sé.. .Ya se verá a dónde llego… xD
    De hecho, lo que iba a publicar en un principio, se pasaba del límite, por eso parece que hay un corte tan «abrupto»… Supongo que en breve pondré el resto, para que al menos tenga algo de sentido al «finalizar»…

    Y… Nada… A quien lo lea, gracias por hacerlo ^^

  2. champinon dice:

    ¿qué será eso que han cogido?
    La respuesta en el próximo episodio… o no… ^^

    ¡Bienvenida al club, astharea!

    Veo tres personajes interesantes… ¿serán todos lo que parecen?

    ¿No crees que igual deberías de meterlo en cuentos?

  3. Astharea dice:

    Horror!!!
    Olvidé que aquí no sale lo «que han pillado», xDDDDDDDDDD

    Maldición… Bueno nada, ya pondré el resto ><

    Gracias por el comentario ^^
    Y bueno… Cuentos.. Tal vez.. Es que realmente no sé muy bien dónde colocarlo ^^U

  4. champinon dice:

    Yo te decía eso más por el tono que tiene el relato, pero según vayas colgando podremos ponerle un genero, por ahora meterlo en inclasificables no esta mal, al menos hasta que sepamos qué es…

    Y no te preocupes por no haberlo puesto, asi captas más nuestra atención con el Misterio 🙂

  5. Lascivo dice:

    Me gusta. Destaca que escribes bien, buena narración, ¡ni una sola falta ortográfica ni gramatical! Se nota que eres lectora de nivel 10 ó más xD
    Voy a por la segunda parte.

    1. astharea dice:

      Sí, lo de las faltas… Pregunta a tu amigo el «Champinon»… Soy un poco maniática al respecto, jajaja, xDD

      Gracias por el comentario! ^^

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