Como en un cuento de fantasmas

 Como en un cuento de fantasmas
Después de caminar en los espacios de la noche, los amantes, desfallecidos,
duermen derrotados por horas de besos y caricias.
Y cuando en el camastro los dos persisten olvidados, como en un cuento de fantasmas,
en el espejo del viejo ropero,
aún se aman tiernos y violentos sus dos hermosos cuerpos.
Silencio de la Trinidad
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