Vigilia

Bostezó. El reflejo azulado del monitor. Estoy cansado.

—Podrías desear terminar el escrito en vez de un café —dijo una mujer ofreciéndole una taza.

—No puedo hacerlo. Aún no llegue a eso.

—Estas conmigo. Me parece que ya llegaste a eso.

—Sos una obra de arte… —dijo mientras recorría el rostro de ella—. Los mejores retazos de mi memoria virtualizados en una figura.

—Un narcisista que teme a su propia fantasía.

—Es instinto de supervivencia. Imagino tu vida en un intento por vivificar la realidad de la mía. Así, olvido que soy la ficción que alguien más escribe…

Nodame
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6 Comentarios

  1. H. Purr dice:

    Muy buen relato antes de irme a dormir. Gracias 🙂

    1. Nodame dice:

      Me alegro que te guste. Gracias a vos por leerlo 🙂

  2. Carlos Trujillo dice:

    Buen cuento, amiga. Sigue adelante.

    1. Nodame dice:

      Muchas gracias! 🙂

  3. gavrila dice:

    Muy bueno, ¡ojalá nuestras obras nos ofrecieran café y autoconciencia!

    1. Nodame dice:

      Sería una fiesta! ajajaj. Gracias por pasaarte 🙂

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