Como hojas otoñales
- publicado el 24/09/2014
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La mar
La mar es tranquila y calma,
la mar que siempre me habla
hoy mansamente me besa
con las olas que en la playa
me cuentan sus cuitas todas
con cada una que pasa.
Unos son alegres cuentos,
otras penas desgarradas.
Vienen de todos los puertos,
vienen de todas las playas,
conocen todos los mares,
conocen todas las causas.
Llevan milenios mirando,
llevan milenios oteadas.
Las surcan barcos de vela
que con su quilla afilada
van cortando la espuma
de grandes gotas saladas.
La surcan enormes barcos,
barcos que siempre la engañan,
son esos que sus sentinas
vomitan en sus entrañas.
Otros barcos marineros que
pescan, sudan y sangran
son a veces engullidos,
son la ofrenda que es pagada.
La mar brava mar se torna
caprichosa y desalmada.
Poseidón, que es su dios
así lo quiere y lo manda,
los tributos de los hombres
son sus vidas con que pagan.
La mar se calma y es balsa
sus aguas quedan paradas,
es la calma chicha dicen,
es remanso y es descanso
para volver a ser mar
enérgica y arbolada,
para llegar a mi playa
que con sus olas me habla
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He leído muchos poemas sobre el mar, y de todos ellos solo me quedo con unas cuantas estrofas. Tus versos respecto a los barcos pasan a formar parte de mi personal colección, junto a las siete lenguas verdes de Neruda y otros tantos.
No digo que el resto de tu poema no me guste, ni mucho menos, solo que las estrofas de los barcos me han fascinado, no es fácil fascinarme. Enhorabuena =).
Muchas gracias Marcos por tu comentario, la verdad es que me siento abrumado, que algún verso mio puedas guardarlo en tu memoria como los de el maestro Neruda, es algo que me sobrepasa. Para serte sincero tu comentario ha dado un tirón enorme a mi autoestima, de nuevo gracias Marcos. Un saludo cordial.