Jaque mate

 

       El alfil musita apasionadas palabras al oído de la reina negra, ella  no se sonroja al oírlas pues conoce íntimamente las galanterías del preciado caballero. 

  El rey regresa iracundo, la batalla no  ha sido fácil, tampoco la bienvenida,  pues al desmontar su caballo, dejan caer a sus pies, la daga filosa de la traición de su reina, que en su desvelo de amores, no advertía la presencia en un silente cuadrado, de un malicioso peón, invisible entre las oscuras sombras.

Todo acontece de prisa, el bello y elegante alfil, es confinado en la  torre más alta, tangible muerte le espera por ceder a los encantos de tan refinada realeza.

   Mientras todo esto ocurre, la astuta y maliciosa reina blanca, montada en su blanco caballo, se coloca en una posición de privilegio y da su estocada final al celoso y descuidado rey negro.

 

Camila
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2 Comentarios

  1. Nelo dice:

    El relato es muy bueno, imaginativo y ocurrente.
    Te aconsejo añadir unas cuantas comas. Si lo lees despacio, verás los lugares.
    Te doy un voto

    1. Camila dice:

      Tenés razón con lo de las comas, le di tantas vueltas a este cuento que al final, mirá, es cierto lo de las comas, lo voy a acomodar, gracias Nelo.
      Por el comentario elogioso, un abrazo.

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