HOY DORMIRAS ENTRE MIS BRAZOS

,Hoy voy a jugar contigo, como de pequeña jugaba con mi muñeco «Dulcito», te pondré aquel pijamita de color amarillito, con unos topitos verdes que yo misma había cosido.

Te relajaré primero con un bañito muy tibio, te enjabonaré todito con gel de recién nacidos, que tiene olor de «nenuco»y hace una espuma brillante, con pompas que vas soplando y al explotar te salpiquen y te hagan cerrar los ojos para que a ellos no piquen. Te pasaré la esponjita por todos los rinconcitos, en algunos… media hora, en otros cuatro segundos. Y, tendré que abrir el grifo para que el agua no se enfríe, no vaya a ser que mi niño coja ahora un catarrito. Luego, después de lavarte la cabeza y también los oiditos, jugaremos un poquito con patitos y barquitos.

Cuando ya estés cansadito, te cogeré en mis bracitos, y con toalla muy suave secaré tu cuerpecito y según lo vaya haciendo te iré dando mil besitos, por todo tu cuerpo humano… y hasta en tu coranzoncito, que en tu fina piel se  notan los pequeños latiditos como suben como bajan por tu pequeño pechito.

Y te secaré el pelito, para que no cojas frío, y te echaré una colonia muy fresca con un aroma de rosas. Te peinaré tu pelito con muchísimo cuidado para evitar tironcitos que molesten a tu cuero cabelludo, te lo pondré para arriba con un suave cepillito de cerdas muy amorositas para no dañar tu pelo.

Y te iré secando el cuerpo, bien sequito, con toques muy suavecitos y echaré talco a tus hombros, a tu pecho y tus bracitos, y casi te vaciaré el frasco cuando llegue a tu culito… a ese lo embadurno yo como milanesa fuera y sin llegar a freirlo, me lo como muy crudito, hummmm, ¡qué rico está tu culito!.

Venga, que ya está bien de masajes, que te faltan los muslitos, pantorrillas, piececitos… que si no nos dan las doce y no dá tiempo al cuentito que te tengo preparado.

Te llevaré a la camita envuelto en una batita de un azul celeste claro, que te quedá de desmayo. Te meteré en la camita, con un cojín mullidito muy blanco y de puntillitas… ya pareces el bebé aquel tan precioso que un día trajo la cigüeña, como un muñeco de trapo con carita de travieso, con ojos como luceros, con naricita «chiquita» y unos labios sonrosados.

¡Estás como un principito!… ¡¡¡DIOS!!!… ¡lindo, precioso y bonito!, estás «pa» comerte entero… pero enterito hoy quiero tenerte.

Y me acostaré a tu lado y te cogeré en mis brazos y apoyaré tu cabeza en mi pecho mullidoto para que no eches de menos el cojín que antes te he puesto. Me miras desconfiado, con cara de… ¿ y ahora que me va a preparar ésta?,pues ésta, te contará muchos cuentos, todos preciosos y bellos en los que tú siempre ganes, en los que venzas al ogro, en los que salves al pueblo de mil peligros, dragones echando fuego, lanzas con veneno dentro, leones que están hambrientos, de plagas con mucho insecto, de letales bombardeos, de hambre y cien sufrimientos, a todos casas regalas, no habrá deshacios, ni bancos aprovechados, ni gobiernos descarados que quedan con el dinero, sólo tú eres el principe bueno, a todos darás comida, nadie quedará con hambre, nadie tendrá que pagar impuestos ni hipotecas, no habrá declaración de la renta, todos cobrarán lo mismo, sanidad… sólo para vacunar contra la gente muy mala pues las enfermedades no habrá, tú con tu espada mágica con ellas acabarás.

Mi «Dulcito» se ha dormido… pero seguro que soñará con ese maravilloso mundo con el que EL siempre soñó, y el que con su buen hacer y con su gran corazón logró y se salió con la suya, ya no estará de mal genio, ya no más insultos a políticos de su boquita preciosa, ya de ser «gruñón» pasará, a ser un principe precioso, guapo, bueno, con «tipazo», piernas largas que caerán a los lados del caballo, pecho firme, cabeza alta y eso sí, será el más tierno gobernante, dará juguetes y caricias a los niños y se casará con una humilde doncella enamorada de EL desde niño porque sabe que ella es la que más le quiere, la que le sabe cuidar, y la que más le amará y lo acompañará de su mano siempre, de paseo, de compritas, de aperitivos, de cenitas y comidas que las hará en su casita (no existirán palacios)y… los guateques más divinos con toda nuestra pandilla, con todas nuestras canciones, con todos nuestros conjuntos de nuestros maravillosos años.

TE QUIERO MI DULCITO PEQUEÑITO, TODAS, TODAS LAS NOCHES TE HARÉ LO MISMO, HAY QUE ENCARGAR UN CAMIÓN, ADEMÁS DE TRAER BESOS DIVINOS Y DE TODOS LOS COLORES, LLENO DE POLVOS DE TALCO, BUENO Y DE LOS OTROS… TE ADORO MI CIELO, ESTOY A TU LADO SIEMPRE, NUNCA TE OLVIDES DE MI… TU MUJERCITA

 

 

2 Comentarios

  1. Maikel dice:

    fantastico tu relato, no pude dejar de leerlo, recibe mi abrazo y un 10.

  2. Victoria Permuy dice:

    Gracias Maikel, puse tanto cariño y ternura que salió de corrillo, disfruté muchísimo haciéndolo porque me íba imaginando cada escena y lo «viví», me encantó hacerlo y fíjate que sorprendentemente me salió bastante rimado… eso debe ser por lo que gocé escribiéndolo y por el amor que le puse…
    según lo íba escribiendo me parecía más real… la sonrisa la tuve desde la primera frase y ahora, en este mismo momento recordándolo sigo con ella puesta… a veces es GENIAL ser, convertirte en una niña, bueno yo creo que me gustaría quedarme convertida en eso, en una niña mágica, porque con esa edad todos somos mágicos, (bueno que no tenía 6 años sino 11, 12 y 13…pero muy infantiles e inocentes y del «dulcito» ya ves un gran paso a mi «DULZOTE», un «mangallón» (pequeñito, jaja), pero con una mirada tan dulce como la de un niño que se le coge en una mentira nada más «mirárselos»… jajaja, pero de «inocente» no tiene ni el nombre y menos el apellido, jajaja.
    Un abrazo Maikel, acabo de mandare otros dos con tus últimos escritos.

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