NECESITO TU SONRISA…

Quiero como a un niño cuidarte,

y como a un bebé mimarte

darte tanto amor, cariño y besos

que no puedas olvidarme.

 

Porque también yo sé hacerlo

y tanto ó mejor que nadie

y lo haré con tal cariño ó igual

al que estás acostumbrado.

 

Que cuando abatido te encuentres

por cualquier causa que fuere,

sepas que estoy a tu lado, contigo

que yo estoy para ayudarte.

 

Me tienes muy preocupada cariño

quiero ver al que eras antes,

me duele verte triste y apagado…

tu sonrisa…¡la echo en  falta!.

 

No te dejaré un momento y siempre

en lo bueno y en lo malo,

estaré como una esclava, a tus pies

para lo que te haga falta.

 

Y libremente amor mío, sin cadenas

porque así siento quererte,

y libre tengo la necesidad de amarte,

aunque contradición parezca.

 

Y de comida te haré lo que pidas,

los platos que a tí te gusten,

zumos, con frutas muy tropicales

servida en bandeja de corales.

 

La servilleta de una suave pura seda

cogida en servilletero de plata,

un regalo que del bautizo conservas,

y con tus iniciales grabadas.

 

En un florero pequeño dos rosas rojas

recién cogidas de tu jardín

y a punto de «reventar» de hermosura

para una sonrisa robarte.

 

Sí mi cielo, sé lo que vas a preguntarme

lo…¿qué te preparé de postre?

¡Anda!, no te conozco ni nada «mi golosiño»

pues… «las natillas de tu madre».

 

Te daré mil y un masajes con mis manos,

te extenderé, del argán aceite

y empleando mis diez dedos como un juego,

te lo repartiré por tu cuerpo.

 

Y te contaré una historia que de verdad sucedió

que en cuarenta y ocho años

la que ahora a tí te cuida, la que acariciando está

en todo este largo tiempo…

 

¡ DE AMARTE !… NUNCA DEJÓ.

 

 

 

 

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