Diez años atrás, habíamos celebrado, con toda la familia, nuestras bodas de oro. Hoy, sin embargo, ninguno de nuestros hijos, ni nietos, se acercará a la residencia de ancianos para estar con su madre y abuela, para celebrar su 82 cumpleaños; ya no la visitan, con la disculpa de que no los reconoce, desde que hace ocho años se le diagnosticó que padecía alzheimer. Yo, a pesar de la opinión de los médicos, no me resigno; hoy, como todos los días, le cogeré la mano y veré como en su rostro se dibuja una sonrisa cómplice; y así estaremos toda la tarde, -yo, reviviendo sesenta años de recuerdos; ella, sonriéndome-, mientras en el reproductor de CD sonará una y otra vez la canción que describe nuestra vida juntos: “Toda una vida estaría contigo, no me importa en que forma, ni como, ni donde, pero junto a ti”.

• Acerca de
• Últimas entradas

Prior

Master universitario en PRL. Aficiones: Internet, política, práctica de deportes, micología.

Últimas entradas de Prior (ver todo)

• Eran otros tiempos. - 09/01/2017
• En el juego de la vida. - 18/06/2015
• Toda una vida. - 17/06/2015