EN EL MOMENTO JUSTO

Siempre me has encontrado

al borde del precipicio…

con las manos extendidas

para cogerme las mías.

 

En ese momento y justo,

cuando más te necessito

cuando a punto estoy cariño

de caerme al precipicio.

 

Sabes que estoy en peligro

de una manera lo intuyes

mis llamadas de socorro

las oyes de alguna forma.

 

Y corres como una liebre

como un galgo, como lince

y siempre llegas a tiempo

de salvarme del abismo.

 

Desde que estás a mi lado

de «todas» tu me has salvado

cuando mi pie no hace tierra

y ya en el aire se encuentra.

 

En el último momento

cuando mi cuerpo se alza

tú me coges en el vuelo

como el de una real águila.

 

Cómo, cuánto me conoces

creo que estás a mi lado…

sino imposible mi cielo

saber que me está pasando.

 

Vives metido en mi alma

en mi corazón palpitas

mi llamada de S.O.S.

la atiendes más que deprisa.

 

Gracias por estar conmigo

por socorrerme al momento

por no dejarme cariño…

que sufra más en silencio.

 

Yo también oiré las tuyas

que ojalá no tengas nunca

quiero que tu estés sereno

para prestarme tu ayuda.

 

Gracias, mil gracias mi cielo

por estar siempre dispuesto

a tenderme tus dos brazos…

y acurrucarme en tu cuerpo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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