Cuando escribes de tristezas

de equipajes que te pesan

de dolores en cuerpo y alma

y de sombras tenebrosas.

 

De dioses que crees falsos

cuando te dices ateo…

cuando te pones tan triste

tan de repente y sin causa.

 

No me molan las lecturas

cuando no entiendo por qué

si estando la mar de bien

te transformas en un loco.

 

No comprendo esa penuria

que no viene a ningún cuento

¡de «MALA BABA» te pones!

¡de mala leche ME PONES!.

 

De esos rincones obscuros

donde no encuentras la luz

¡pues enciende una cerilla!

hasta apagarse en tus dedos.

 

O cómprate una linterna

de tamaño XXXXXXXXL

ya verás como te ciegas…

aún con las Rayban puestas.

 

No me hables de sepulturas

háblame de estatuas bellas

como la que te voy a poner

en medio de la alameda…

 

Busca mi sombra en la tuya

que de tí… detrás estoy

a todas horas del día…

y segundos en las noches.

 

Mírate tú en mis ojos

recuerda como me brillan

tendrás la luz necesaria

para vivir alegrías.

 

Sólo por tí tienen luz

y ves que soy muy feliz

contigo así yo me siento

y tú, ¿no sientes por mí?.

 

Escribe cosas hermosas

como tú sabes hacer…

escribe cuentos divinos

¡hazme feliz otra vez!…

 

Y…¡deja de ser CENIZO!.