La tripulación del Cuervo Negro…

Llevaba largos días deambulando por la ciudad. No conseguía ni recordar su nombre, sólo sé que se trataba de una de las ciudades de Atenas atacadas por la alianza. Mi estancia aquí pretendía durar pocas horas, a lo malo algún día, hasta que alguien me acogiera en su nave. Ahora había conseguido enterarme de que una tripulación estaba buscando hombres. Sólo tendría que pasar una sencilla entrevista con el capitán y todo estaría listo.

– “Buenos días chico” – me dijo un hombre sentado frente a una mesa. – “¿Qué clase de broma es ésta Wyatt?” – Ahora se dirigía a un hombre que estaba de pie a su lado – “Te pido que encuentres una tripulación de verdad, que valgan para realizar las transacciones que nos traemos entre manos, ¿y me presentas a un chaval?,… esto,… ¿Qué años tienes chico?”

Yo le miré indiferente. No entendía la frustración de aquel hombre, la persona a la que se dirigía debería tener unos pocos años más que yo.

– “18, señor”. – Esperé. Él me miraba como si me estuviera evaluando. Como si mirándome fijamente pudiera descubrir que se escondía dentro de mí. Como si estuviera buscando “algo” que le impidiera decirme que me fuera directamente, que había perdido mi tiempo.

Al cabo de poco tiempo, se pasó las manos por detrás de la cabeza, colocó los pies sobre su mesa, y mirando al techo con expresión aburrida, comenzó a interrogarme. Al menos todavía no me había echado fuera de su nave.

-“Bien, ¿Cómo te llamas?¿De dónde vienes?¿A dónde vas?¿Porqué estas aquí?¿qué demonios se te ha perdido en mi nave?¿Que puedes ofrecerme para que no te patee el culo ahora mismo?, máldita sea, ¡Responde crio!”

Bien, mi nombre es Hoban Qing. Procedo de Silsbury. No voy a ningún lado específico y voy a todos a la vez. Estoy aquí en busca de trabajo. No quiero viajar cómo un pasajero, pretendo unirme a su tripulación. No tengo ningún tipo de experiencia en viajes espaciales, ya que el único que he hecho fue desde mi luna hasta Atenas. Pero llevo toda mi vida cargando con cosas pesadas y creo que puedo echar una mano en algun carguero, llevando cosas, o realizando pequeñas tareas. Tengo estudios, aunque tampoco demasiados, ya que mi vida en la granja me ocupaba la mayor parte del tiempo. Sin embargo tengo mucha facilidad y puedo aprender cualquier oficio que necesites, echar una mano con los motores, aprender a pilotar, me da igual.

El hombre ahora me miraba con expresión divertida. Parecía que se iba a echar a reir en cualquier momento.

-“¿Crees que podrías disparar un arma?¿Podrías matar a alguien si te lo pidiera?”

Yo no acababa de entender si se estaba riendo de mí, o eran preguntas serias, aún asi, mantuve la compostura.

-“Si, mi familia tenía muchas reses, y más de una vez hemos tenido que defenderlas de bandidos y atracadores, nunca he matado a nadie, pero allí en mi casa era capaz de darle a una lata vieja desde una distancia considerable. Era mi único entretenimiento posible en un pueblo aburrido

-“Entiendo, -me dijo él – bueno chico, mis limitaciones económicas son grandes por ahora, y ya que no me sobra el dinero, no puedo desperdiciar mi dinero con una “futura promesa” pudiendo contratar antes a un médico y a un piloto. ¿No crees?”

Entonces me di cuenta,… había estado riéndose de mí todo el rato. Me acerqué lentamente a la mesa, con la cabeza baja y mirando de reojo aquel feo mueble de madera. Me detuve frente a él y la golpeé con la mayor fuerza que pude. Mis brazos estaban débiles debido al hambre pero aún asi, el capitán se sobresaltó. Nyre ya me apuntaba con un rifle. Yo, comencé a gritar.

-“¡Usted no entiende nada!, no es más que un sucio hombre de negocios, no entiende de peligros, no entiende nada. Se limita a ver crecer su gordo culo mientras le da órdenes a los que se encuentran a su alrededor. Nunca se ha enfrentado cara a cara con el miedo y el terror. ¡No me importa su sucio dinero!. Lo único que quiero, es no quedarme aquí. – Levanté mi vista, rememorando viejos recuerdos que me producían arcadas.- Si no me acepta por mi edad, digalo de primeras, pero no nos haga perder el tiempo,… ni a mí,… ni a usted. ¡Gorram!

Y dicho esto me dí la vuelta. No sabía cómo funcionaban estas personas. Y visto que el de seguridad tenía el revolver en la mano bien podía encontrarme con un tiro a la espalda, pero caminé firme sin girarme, y sin un ápice de miedo, otra cosa no, pero miedo de ellos,… no tenía. Entonces, cuando estaba al final del hangar de la nave me llamaron:

«¡Hoban!».

Yo me giré lentamente, esperando que el destino decidiera de nuevo por mi,…

«¿A dónde vas?… ¿Te gastan una broma y te marchas con el rabo entre las piernas?,… te creía con pelotas, chaval. – Ahora me miraba con la cabeza ladeada y sonreía alegremente – «Anda, entra dentro y pregunta por Nadaiba,… te dará algo de comer. Ya discutiremos tu pequeño porcentaje, ¿eh?».- Me guiñó un ojo.

Yo avancé hacia adentro con cara de pocos amigos, pero tras pasar al capitán miré al suelo y no pude reprimir una última sonrisa,… «A lo mejor no es tan mala persona» – pensé – «Ni tan idiota»… – Y entré en lo que a partir de ahora llamaría hogar.

Champiñon
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8 Comentarios

  1. champinon dice:

    Uupps, a lo mejor me he pasado del límite de palabras,… no lo he mirado, me los miras Las?

  2. champinon dice:

    912, como si no hubiera dicho nada… esto es una saga chavales!!

  3. champinon dice:

    Vale, tercer y ultimo, que mal estoy por dios…
    Las, te prometo que voy a trabajar en la flecha de fuego, pronto la tendras!

  4. Lascivo dice:

    Está bien de palabras, 912, efectivamente. Muy curioso, por cierto. Sabes que me gusta criticarte y hacerte sufrir, pero ya que es una saga, esperaré a que tome cuerpo.
    Y lo de la flecha de fuego… Más te vale.

  5. champinon dice:

    Me quieres criticar o si no callarte??? xD

  6. Lascivo dice:

    vale… aunque me ha gustado y creo que es una trama diferente a las que sueles tratar, y eso mola… creo que los acontecimientos pasan con demasiada prisa. Escribe con más calma.
    Hala, por decirme que me calle, ggggili ppprrrrt

  7. Zilniya dice:

    Se presenta interesante y abre muchas incógnitas: de qué huye el chico, que le espera por delante, a qué viene lo de «tu porcentaje» (suena a delito)…

    Y sí, vas un poco rápido, pero tampoco creo que te excedas…

  8. champinon dice:

    Yo no creo k este muy acelerado, empieza con la entrevista y sólo habla de la entrevista,… lo que pasa antes, no nos interesa por ahora, salvo crear las incógnitas que ha dicho Zilniya,…

    Yo ya lo sé y quizas por eso, por saber lo que es no me doy cuenta, pero puedes explicar un poco más por qué crees que voy rápido?

    Dentro de poco la segunda parte,… organizare la saga en el foro

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